Después de un año de que la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciara su proyecto para regular el uso del cannabis medicinal, finalmente el borrador del Real Decreto ha sido enviado a la Comisión Europea de Salud, tal como exige la normativa comunitaria. Ahora, Bruselas tiene un plazo de tres meses para responder sobre la iniciativa. Desde el gobierno prevén que la respuesta será positiva, por lo que después el Consejo de Estado emitiría su preceptivo no vinculante para que la iniciativa sea puesta a voluntad del Consejo de Ministros.
En caso que Bruselas no exija cambios, la regulación medicinal del cannabis en España sería una realidad en un plazo de cinco meses. En Sanidad son optimistas en cuanto a la respuesta de la Comisión, ya que la iniciativa es más restrictiva que la de otros países de la Unión Europea. El texto del Real Decreto solo permitiría la utilización de fórmulas magistrales de cannabis para tratar una recortada lista de enfermedades. Estas son la espasticidad por esclerosis múltiple, epilepsia refractaria, dolor crónico refractario y los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Además, la única vía de dispensación se efectuaría en las farmacias hospitalarias, siempre y cuando se demuestre que los tratamientos convencionales no hayan tenido un resultado positivo.
Si bien la potencial regulación del cannabis medicinal significaría un avance legal para la planta en España, la normativa excluiría a miles de personas que padecen otras enfermedades y necesitan los derivados de la marihuana para mejorar su calidad de vida. También quedarían fuera las vías de consumo a partir de los cogollos, como la combustión o vaporización, que son más eficaces para tratar patologías como la fibromialgia, migrañas y el estrés postraumático, entre otras. Los Clubes Sociales de Cannabis tampoco formarían parte del sistema, a pesar de que hace décadas son los encargados de proveer flores y aceites para uso terapéutico. Hasta el momento, el máximo beneficiario del proyecto de Sanidad será la industria farmacéutica. Se trata de un sector que no para de crecer en el país: el año pasado, se cosechó un total de 51.3 toneladas de cannabis. Esto significa un aumento del 42.5%, en comparación al período anterior.