Se esperaba que para los primeros días del próximo mes de febrero se reincorporarían los trabajadores de Ondara, la fábrica de cannabis ubicada en la ciudad de Soria. Sin embargo, la puesta en marcha de la producción volverá a retrasarse ya que todos los esquejes importados desde Canadá tuvieron que desecharse. “No han sido malas noticias, han sido las peores. Han tenido que destruir las plantas”, aseguró Pablo Soria, representante de la Unión General de Trabajadores (UGT). 

Según ha publicado el Heraldo de Soria, Ondara aseguró que se ha producido un problema con las plantas provenientes de Canadá. “Llegaron bien”, pero el descarte de las plantas “no ha tenido que ver con los procedimientos que se realizaron en Ondara”. Si bien las plantas tenían “viabilidad”, el análisis técnico de la compañía consideró que podrían dar problemas en el futuro. “Podrían no dar la calidad suficiente que luego garantizará la producción que queremos hacer”, dijeron.

Ahora, Ondara deberá adquirir nuevos esquejes. Desde la compañía dijeron que. si bien manejan diferentes alternativas, la opción más rápida para el ingreso al país de las plantas sería utilizar al mismo proveedor canadiense ya que se podrían ahorrar pasos burocráticos frente a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Dentro del “mejor escenario”, Ondara espera obtener los nuevos plantines en el transcurso del próximo mes. 

“Según lo que nos han trasladado, se ha producido una mala gestión del envío, debe ser que las plantas salieron tarde y había falta de luz en los contenedores”, dijo el representante de la UGT sobre los esquejes que estuvieron por semanas en una sala con luces artificiales. "Han enraizado y deben haber florecido y les han dicho que para lo que ellos las quieren, no valen", contó Soria.

"Volvemos a una situación en la que no hay plantas, crece la deuda, no sabemos si hay dinero, no sabemos qué procedimiento hay que seguir y de nuevo los que pagan son los trabajadores. Ya nadie cree en esto”, lamentó Soria.