Nos hemos preguntado más de una vez si el cannabis ayuda contra la ansiedad. Revisamos una vez más esta relación.
Se dice que el cannabis ayuda contra la ansiedad, sobre todo los cannabinoides no psicoactivos como el CBD. Sin embargo, no existe una evidencia científica suficiente para afirmar que esto es así. La ansiedad está integrada en nuestro sistema biológico como un mecanismo de supervivencia que permanece con nosotros desde nuestros más lejanos ancestros. Lo que no suponíamos es que el mecanismo no se adaptare a la complicada vida en las grandes ciudades actuales.
¿Cuáles son los dos problemas fundamentales en esta relación? Por una parte, en caso de que el CBD ayude con la ansiedad, desconocemos de qué manera lo hace, lo que implica que no sabemos cómo organizar una terapia basada en CBD. Por otra parte, se han reportado casos de gente que usa el CBD para la ansiedad que siente más ansiedad que si no lo tomase. Existe un tercer problema: damos por hecho que toda los problemas de ansiedad son iguales y no es así: no se trata igual la ansiedad social, bastante común, que la ansiedad del síndrome de estrés postraumático, un ataque de pánico... Por ejemplo, vapear un cartucho de CBD para el ataque de pánico lo más probable es que no sirva de nada, mientras que para una interacción social puede ser suficiente.
Jordan Tishler, doctor de Boston que ha dedicado su carrera al estudio del cannabis, comentó a The Guardian que las evidencias que relacionan el cannabis con el cuidado de la ansiedad son escasos e inconsistentes en el mejor de los casos.
Como dijimos, la ansiedad no es igual según qué es lo que la produce, pero, además, se suele confundir ansiedad con estrés. El estrés es la respuesta que uno siente ante situaciones complicadas. Sin embargo, cuando si se tiene ansiedad o estrés en el trabajo uno puede automedicarse con el mismo tipo de medicinas y, aparentemente, la cosa funciona. El problema está que al no hacer diferencia entre una situación u otra es difícil que a largo plazo uno pueda mejorar en su calidad de vida y aprender a hacerse cargo de esta.
Mientras que el estrés tiene una causa más o menos clara, la ansiedad no la tiene. Esta última suele ser una reacción que se traduce en sentimientos de preocupación o apuro que surgen sin un motivo específico. El problema, además, es que uno cree siempre que sabe cuál es el problema que le produce preocupación por lo que es complicado saber si se tiene estrés o ansiedad. Dado lo que Tishler comenta, poca gente se medica con cannabis para la ansiedad, sino que lo toma para el estrés aunque crea lo contrario.
Si tomas cannabis para el dolor suele funcionar mejor porque no existe una gran diferencia entre el alivio que produce la intoxicación del cannabis y el efecto deseado (que desaparezca el dolor). En cambio, cuando nos acercamos a la ansiedad la cosa se complica.
Tishler considera que la ansiedad se parece bastante al estrés post-traumático. De hecho, cree que el cannabis es bastante efectivo en los veteranos que sufren de este trastorno. Pese a esto, Tishler detectó que los veteranos se convierten en fumadores empedernidos de cannabis en muy poco tiempo. Soluciona el problema pero, tal vez, generando otro.
Desde New York-Presbyterian hospital, el doctor Jonathan Avery también está de acuerdo en que el cannabis parece tener un buen efecto en los pacientes con ansiedad. Pero considera que no es útil en sí mismo sino que necesita acompañarse de un tratamiento más tradicional con medicamentos para la ansiedad y psicoterapia. “Las evidencias de la mejora con cannabis no son suficientes”.