En cada rincón del planeta se considera que los Países Bajos son el paraíso de las drogas. Esta fama se generó a partir de los clubes de cannabis que existen en Ámsterdam. Sin embargo, esto puede estar cerca de cambiar. Resulta que el ministro de Justicia, David van Weel, presentó un proyecto de ley para endurecer las penas para los delitos relacionados con los estupefacientes. El objetivo del gobierno es desincentivar las operaciones de las bandas del crimen organizado “que no conocen fronteras y son un peligro directo para nuestra sociedad, seguridad y el estado de derecho”, dijo van Weel.
Según dijo el ministro de Justicia, las penas por los delitos relacionados a las drogas no se actualizan desde 1976. Su iniciativa pretende alinear las condenas que se practican en países vecinos, como Alemania y Bélgica. En concreto, el contrabando de drogas duras aumentará el castigo de prisión de 12 a 16 años; el tráfico y producción, de 8 a 12 años; y la posesión de grandes cantidades de drogas duras, de 6 a 8 años.
En caso que la medida se apruebe no alcanzaría al cannabis ni al hachís, ya que son consideradas drogas blandas al encontrarse en la lista 2 de estupefacientes prohibidos del país según su ley de drogas. Aquellas sustancias a las que se endurecerían las penas son las que están en la lista 1, como la heroína, cocaína, anfetaminas, éxtasis y GHB, entre otras.
“El tráfico de drogas es una fuente importante de ingresos para el crimen organizado. Nuestro objetivo es frenar esta actividad mediante sanciones severas, para que los Países Bajos no sean vistos como un lugar fácil para los delincuentes”, dijo el ministro van Weel.