El gobierno de los Países Bajos está evaluando la posibilidad de importar hachís legalmente desde Marruecos para satisfacer la creciente demanda de los consumidores y brindar apoyo a los productores legales marroquíes. Esta propuesta surge en el contexto del experimento de cannabis regulado iniciado el 7 de abril en diez municipios del país, que ha enfrentado serios desafíos en el suministro, especialmente de hachís.
Desde que comenzó este proyecto piloto, los coffeeshops han podido vender temporalmente hachís extranjero hasta el 10 de junio debido a la escasez de productos legales y las dificultades en la producción local. Los cultivadores holandeses, al operar en espacios interiores, no logran replicar las características del hachís marroquí tradicional, reconocido por su aroma distintivo y su alto contenido en CBD, proveniente de la variedad Beldia cultivada al aire libre en la región del Rif.
De acuerdo con la Plataforma Cannabisondernemingen Nederland (PCN), el hachís representa entre el 20% y el 25% de las ventas en los coffeeshops, lo que refleja una demanda considerable de este producto. La falta de hachís marroquí ha causado frustración tanto en consumidores como en los propietarios de establecimientos, quienes se han visto obligados a rechazar clientes debido a la falta de existencias.
El Grupo de Iniciativa para la Importación Legal de Hachís, compuesto por expertos del sector, asegura que la importación de hachís legal desde Marruecos es tanto técnicamente viable como legalmente aceptable dentro del marco regulatorio holandés. Esta medida beneficiaría también al sector legal de cannabis en Marruecos, que enfrenta un excedente de hachís no vendido desde que se legalizó el cultivo con fines medicinales e industriales en 2021.
La importación de hachís marroquí podría así garantizar la continuidad del proyecto regulado en los Países Bajos, apoyar a los productores marroquíes y promover un enfoque sostenible en el mercado global del cannabis.