Hace tiempo que aquí somos fans de Ardern: ha sido uno de los pocos países que ha manejado con una solvencia absoluta una crisis de escala mundial como la de la COVID. Además, Ardern siempre ha mostrado un talante político y una inteligencia afilada, más si la comparamos con muchos de los grandes políticos de nuestra Europa. Nueva Zelanda tiene 5 millones de habitantes y solo ha registrado 27 muertes. Sea como sea, que también le haya dado a la mandanga solo nos hace que seamos más fans.
Los políticos de Nueva Zelanda están metidos ahora en el proceso de elecciones para elegir al siguiente Primer Ministro. Uno de los tragos que hay que pasar durante los periodos electorales son los debates. Durante uno de estos debates en los que Ardern se enfrentaba a su rival Judith Collins (¿es posible que Nueva Zelanda sea el único país en el que oposición y presidencia sean detentadas por mujeres?), concretamente el del pasado miércoles, la actual Primera Ministra confesó que consumió marihuana en “su juventud” pero no dio más detalles. Es sabido, además, que Ardern perteneció a la religión de los mormones pero la abandonó también hace tiempo. ¿Tuvo algo que ver el cannabis?
Las elecciones son el día 17 de octubre y los neozelandeses tendrán que decidir sobre otros asuntos que irán en la papeleta, como el caso de la eutanasia y la legalización de la marihuana. Tanto la oposición como el actual partido del gobierno van a votar a favor de la nueva ley de eutanasia, sin embargo, Collins en la oposición, ha declarado que votará en contra de la legalización del cannabis. Aunque las encuestas dan como ganador a la opción de la legalización habrá que esperar al día 17 a ver si esa tendencia se consolida o los neozelandeses cambiaron de opinión.