Un agente K9 muere después de haber sido expuesto al K2, un cannabinoide sintético (la llamada “marihuana sintética”, aunque no sea marihuana.
La marihuana sintética es peligrosa tanto para las personas como para los animales. La muerte del perro policía Jake después de verse expuesto a marihuana sintética nos recuerda que este tipo de cannabinoides de laboratorio pueden hacer algo que la marihuana real no es capaz, llevarte al otro barrio.
El agente K9 estaba trabajando en la prisión correccional de Staton en el condado de Elmore, Alabama. Jake detectó la presencia de un polvo que resultó ser cannabinoides sintéticos. Al poco rato de alertar de la presencia de la droga el perro colapsó y tuvo que ser atendido de urgencia.
“Después de dar la alarma por la sustancia, Jake comenzó a perder el equilibrio y a desmayarse”, dice el sargento Quinton Jones, el agente al cargo de Jake.
Al principio el animal consiguió sobrevivir y fue transferido a un lugar donde mantenerlo bajo vigilancia. Su estado empeoró dramáticamente cuando su malestar se conviritó en una neumonía. Por desgracia, Jake no consiguió sobrevivir.
Debido a la rápida velocidad en la que Jake enfermó se temió que pudiera ser algo mucho peor y las autoridades llamaron a agentes de equipos especiales con trajes de protección. En último término, se descubrió que la sustancia en polvo era “marihuana sintética”.
Los cannabinoides sintéticos siguen siendo una de las drogas que más calan entre la población con poco dinero a pesar de que por su naturaleza y composición se puede decir que son de las más peligrosas del mercado. No hace mucho se ha descubierto lotes de cannabinoides sintéticos que llevaban raticida.