El diario sensacionalista británico Mirror publicó este fin de semana un vídeo de Philip Stephenson-Oliver, una joven promesa del partido conservador de Reino Unido, ofreciendo lo que parece ser cocaína sobre una foto del exprimer ministro británico David Cameron en una fiesta privada. Horas después de publicarse la noticia la dirección del partido conservador comunicó que Stephenson-Oliver, de 29 años de edad, ha sido suspendido del partido y que se le ha abierto una investigación.
En el vídeo puede verse al joven político y a otra persona en el dormitorio del primero durante una fiesta organizada en su casa que, según el medio británico, tuvo lugar el pasado 14 de julio. Las imágenes muestran cómo el joven ofrece a su invitado una línea blanca sobre cuadro con una fotografía enmarcada, y cómo el invitado se agacha para inhalarla con un billete. En una foto tomada momentos después puede distinguirse con claridad que la foto enmarcada corresponde al exprimer ministro Cameron, que está firmada, y que sobre ella hay un billete enrollado, una tarjeta de crédito y restos de polvo blanco. La colcha de cama sobre la que se encuentra la foto enmarcada coincide con la del vídeo publicado
Los medios británicos señalan a Stephenson-Oliver como alguien que se postulaba como un importante candidato para formar parte de los diputados del partido conservador en las próximas elecciones. Este es presidente de la Asociación Conservadora de Westminster North, una poderosa asociación del partido político conservador. Horas antes de que se filmara el video, Stephenson-Oliver había estado con la candidata a la alcaldía de Londres por el partido conservador, Susan Hall, en un evento organizado por la asociación que este preside.
“Fue una reunión privada en mi casa. Esos pocos segundos de imágenes de video filmadas ilícitamente por alguien que pensé que era un amigo me resultan decepcionantes y son una invasión potencial de mi privacidad y la privacidad de los demás. Desafío el testimonio y las acciones cuestionables que esa noche realizó la persona en la que se ha basado el periódico para publicar la historia”, dijo Stephenson-Oliver. “Sin embargo, me disculpo por cualquier vergüenza que estas imágenes encubiertas y fuera de contexto puedan causar a otros”.