Una mujer de 80 años ha sido detenida por un policía de Michigan (EE.UU) por tener marihuana y llevar caducado el permiso de uso medicinal.
Delores Saltzman, que vive en Clare County (en el centro de la parte rural de Michigan) tuvo que pasar la noche en la cárcel porque su permiso de consumo medicinal estaba caducado. Los cargos se retiraron después de que la anciana renovara la tarjeta aunque la noche de cárcel se la comió bien comida.
Saltzman utiliza el cannabis para la artritis y está registrada para evitar problemas. El cannabis, afirma, le ha salvado la vida ya que los opiáceos que le recetaba el médico le “causaba más dolor y vómitos”.
Según el policía que la detuvo, este estaba ayudando a encontrar la tarjeta de identificación de la bisnieta de Saltzman cuando olió la marihuana. La anciana reconoció que era suya ya que, a fin de cuentas, esta es legal en el estado para uso medicinal desde 2008. Sin embargo, el policía consideró que la anciana cometía una infracción porque la tarjeta de uso no estaba en regla.
Lo que el policía no tuvo en cuenta (además de hacer el ridículo por detener a una persona de 80 años) es que conseguir que te renueven la tarjeta es un proceso largo. A veces incluso de meses de duración. Para rematar la cuestión la ley permite que en casos como el de Saltzman quede en manos del agente el dejar pasar la infracción. Es decir, el policía podía haber dejado el agua correr pero no lo hizo.
Si os parece poco, otra más: el policía también le leyó mal los derechos a la detenida (los Miranda rights). La policía mostrando su mejor cara.