El estudio, publicado en el Drug & Alcohol Review, asegura que el uso de marihuana medicinal no afecta a las funciones cognitivas de los abuelos y, además, se presenta como un tratamiento efectivo contra el dolor crónico.
De nuevo, el cannabis es traído en el artículo como una posible alternativa al uso de opioides, mucho más peligrosos y con efectos secundarios indeseables que la marihuana.
Para realizar el estudio, los investigadores reclutaron a 63 pacientes con dolor crónico que usaban marihuana medicinal legal para tratar sus síntomas. Como grupo de control, los investigadores reclutaron a 62 pacientes crónicos que no consumían cannabis. Todos los pacientes tenían 50 años o más, con una edad promedio de 61 años.
"La exposición al cannabis se está volviendo más común en la vejez, pero se sabe poco sobre cómo se asocia con la salud del cerebro en esta población", explican los autores del estudio. Un estudio reciente publicado en la revista JAMA Internal Medicine estima que el consumo de cannabis entre los adultos mayores de 65 años ha aumentado hasta en un 75 por ciento entre 2015 y 2018, y un estudio de 2019 encontró que el uso de marihuana entre las personas mayores se multiplicó por diez entre 2007 y 2017. Un tercer estudio encontró que el consumo de cannabis entre las personas de 50 a 64 años se duplicó entre 2006 y 2015. En otras palabras, cada vez hay más mayores que consumen. Este aumento es consistente con la reducción del consumo entre los jóvenes.
Durante el estudio se sometió a estas personas a una batería de preguntas y test típicos en este tipo de experimentos que tratan de comprobar las habilidades cognitivas de las personas. Se realizaron pruebas adicionales entre los consumidores de cannabis para evaluar si la dosis, las concentraciones de cannabinoides o la frecuencia de uso tenían algún impacto en su rendimiento cognitivo.
Los investigadores no encontraron "diferencias significativas en la función cognitiva" entre los consumidores de marihuana medicinal y el grupo de control. “No se detectaron asociaciones significativas de varios aspectos de los patrones de uso de CM (cannabis medicinal), incluida la concentración de THC / CBD, la frecuencia y la duración del uso, la dosis y la duración de la abstinencia con el rendimiento cognitivo. Además, tanto los pacientes con licencia como los que no tienen licencia de CM tuvieron un desempeño relativamente similar al de una población estandarizada sin dolor crónico".
Los resultados sugieren, además, que el uso de marihuana medicinal de toda la planta no tiene un impacto generalizado en la cognición en pacientes mayores con dolor crónico. “Teniendo en cuenta el uso cada vez mayor de CM en poblaciones mayores, este estudio podría ser un primer paso hacia una mejor evaluación de riesgo-beneficio del tratamiento con CM en esta población. Se necesitan con urgencia estudios futuros para aclarar aún más las implicaciones del consumo de cannabis en la vejez para la salud del cerebro".
¿Cuántas veces habréis oído lo de que “necesitamos más estudios”? Pues es que es cierto: necesitamos muchos, muchísimos, más estudios para poder afirmar con rotundidad que tal o cual cosa es cierta cuando usamos cannabis. La ciencia exige ese tipo de testeo y para que esto sea posible, también es necesario que la política desbloquee las investigaciones y se avance hacia la despenalización o la regulación. Sea como sea, este estudio se suma a otros existentes que afirman que la marihuana medicinal ni crea dependencia, ni afecta a la cabeza de las personas mayores.