La policía de un pequeño pueblo de Inglaterra acudió la semana pasada a una denuncia por una fiesta rave ilegal que se estaba celebrando en el municipio. Alguien que pasó por la zona en coche vio una larga cola de gente y una gran cantidad de automóviles estacionados en lo que le pareció que era el acceso a una fiesta ilegal, pero que cuando los policías se presentaron resultó ser un grupo de ancianos haciendo cola para recibir la vacuna de la covid.
El punto de vacunación fue instalado en una sala de fiestas de Southend-on-Sea que habitualmente se utiliza en bodas y otras celebraciones privadas. “Fue muy divertido cuando llegó la policía, ya que les habían notificado que había una rave en la sala, y encontraron a personas de 80 y 90 años en sillas de ruedas, con andadores y bastones, haciendo cola pacientemente para recibir sus vacunas.” dijo el director de la sala de fiestas al periódico The Echo.
Según este diario, los organizadores de la vacunación esperaban las vacunas de Astra-Zeneca ese día, pero en su lugar llegaron las de Pfizer más tarde de lo esperado y con menos dosis de las esperadas. Ello provocó una congestión de automóviles a los alrededores de las personas que habían sido programadas para la vacunación, así como la formación de colas de ancianos que esperaban su turno. La aglomeración de gente y automóviles y la confusión llegó a la policía en forma de aviso de rave, pero cuando se dieron cuenta del error los agentes se pusieron a ayudar con los problemas de tráfico.