La cámara baja del parlamento polaco ha admitido a trámite una propuesta para regular la producción de cannabis medicinal en el país y aumentar el límite de THC en el cáñamo industrial del 0,2 al 0,3%. En Polonia el cannabis medicinal es legal desde 2017, pero dado que la producción no está regulada los pacientes tienen que recurrir a la importación de productos terapéuticos desde el extranjero, lo que aumenta el precio de los tratamientos, que no están financiados por el sistema de salud pública.
El mismo día se presentaron otras dos propuestas de ley sobre el cannabis en el parlamento, elaboradas por una agrupación de legisladores llamada Equipo Parlamentario por la Legalización de la Marihuana. Las dos iniciativas llevaban un paso más allá la regulación proponiendo la legalización del autocultivo de cannabis para los pacientes con una receta, la cobertura sanitaria del coste de los tratamientos e introducir en la ley los conceptos de “consumo de tetrahidrocannabinol” e “intoxicación por tetrahidrocannabinol”, de forma análoga al consumo de alcohol y a la intoxicación por alcohol.
El resultado de las votaciones condujo al rechazo de estas dos últimas propuestas y a la aceptación de la primera, que será enviada a las comisiones parlamentarias para continuar su tramitación con el proceso de enmiendas. Según el medio polaco Krytyka Polityczna, los tres grupos que presentaron las propuestas señalaron que, a pesar de que el cannabis medicinal se reguló hace cuatro años, a día de hoy los pacientes con recetas de cannabis tienen problemas por la baja disponibilidad de los tratamientos y el elevado coste de la importación.