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¿Psicodélicos para la depresión postparto?

Una investigación en Estados Unidos explora el uso de un psicodélico sintético similar a la psilocibina para tratar la depresión postparto, un trastorno que afecta a una de cada siete madres y que continúa siendo un desafío para los tratamientos convencionales.

La depresión postparto es una de las afecciones de salud mental más infradiagnosticadas y subtratadas del mundo. Afecta no solo a las madres sino también al desarrollo emocional de sus bebés. 

Algunas mujeres, frente a las limitaciones de los antidepresivos tradicionales y las barreras de acceso a la psicoterapia, han comenzado a explorar alternativas no convencionales, como la psilocibina, el compuesto activo de los llamados “hongos mágicos”.

Desde 2024, Reunion Neuroscience lidera un ensayo clínico en 35 centros de EE UU para evaluar RE104, una molécula psicodélica sintética diseñada para imitar la psilocibina, pero con un efecto más breve y predecible. El estudio incluye a 72 participantes que no están amamantando y busca determinar si una única dosis, acompañada de sesiones de apoyo psicológico, puede aliviar síntomas en días y no semanas, como ocurre con los antidepresivos actuales.

Las experiencias de mujeres, quienes recurrieron a la psilocibina fuera del contexto clínico, como ocurre con la agrupación Moms on Mushrooms, han despertado interés y polémica. Estos relatos, sin embargo, son anecdóticos y no sustituyen la necesidad de estudios controlados que evalúen eficacia y seguridad, especialmente considerando las posibles implicaciones para la lactancia y el desarrollo neurológico de los recién nacidos.

El potencial de los psicodélicos para tratar la depresión postparto se sustenta en investigaciones previas que muestran su capacidad para modular la red neuronal y fomentar la neuroplasticidad. Estos efectos podrían interrumpir patrones de pensamiento rígidos y favorecer un procesamiento emocional más flexible. No obstante, especialistas como la Dra. Mary Kimmel advierten sobre la necesidad de un acompañamiento terapéutico adecuado para evitar que una experiencia psicodélica difícil agrave la vulnerabilidad propia del posparto.

A pesar de los avances, la regulación de la psilocibina continúa siendo un obstáculo. Clasificada como sustancia de Lista I en EE UU, su uso sigue restringido a entornos de investigación. La perspectiva de una aprobación comercial para RE104 antes de 2029 es optimista, pero incierta, especialmente tras recientes reveses regulatorios con otras sustancias psicodélicas.

La exploración de psicodélicos para la depresión posparto refleja un cambio de paradigma en la salud mental perinatal. Sin embargo, el reto está en garantizar que estas terapias, de comprobarse seguras y eficaces, se integren en modelos de atención que prioricen la autonomía, el cuidado integral y la reducción de daños, más allá del prohibicionismo que históricamente ha limitado la investigación.

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