De entre los terpenos el pineno es el más conocido. Casi todas las propiedades que uno reconoce en el cannabis suelen ser responsabilidad del pineno. Pero, como sabéis, existen muchos más terpenos. Daremos un repaso rápido al guaiol.
El guaiol también tiene un característico olor a pino y se le atribuyen algunas propiedades curativas. No es muy conocido y tampoco son demasiadas las variedades que lo tienen pero poco a poco se va haciendo un hueco en el mercado estadounidense.
Se diferencia de otros terpenos, por lo general “aceitosos”, en que el guaiol es bastante líquido. Su nombre lo recibe porque se le encuentra en la planta tropical Guaiacum. También algunas coníferas como los cipreses pueden tener guaiol. Para disfrutar de este terpeno uno necesita que se vaporice a bajas temperaturas.
Estas son algunas de las variedades que tiene guaiol:
ACDC, Cinex, Plushberry, Pennywise, Fruit Loops, Jillybean, Golden Pinapple, Chernobyl, Agent Orange y Blackberry.
En el siglo XVI la planta fue llevada por el mundo por los españoles y se utilizó para tratar los dolores menstruales y la sífilis. Os podemos asegurar que el tratamiento de sífilis con esta planta fue poco exitoso. Se sigue usando como anti-inflamatorio y como revulsivo anti-parasitario pero solo si se mezcla con otros aceites. Se comenta que con ratones ayuda a potenciar los efectos de la quimioterapia, sin embargo, carecemos de pruebas sólidas sobre esto y mejor que nadie se emocione.