Un médico del Reino Unido fue duramente sancionado en su país, tras recomendar “agresivamente” un plan de tratamiento que incluía CBD para una persona que padecía un cáncer terminal de próstata. Se trata de Julian Kenyon, un ex profesional de la salud a quien un panel disciplinario del Servicio del Tribunal de Profesionales Médicos (MPTS, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Manchester, le quitó su licencia. Esta institución calificó su conducta como “inaceptable, moralmente culposa y vergonzosa”.
Kenyon era un cirujano que se desempañaba como director médico de la clínica privada Dove, ubicada en Hampshire. Allí atendió a un hombre que tenía un diagnóstico de cáncer de próstata terminal y le recomendó un tratamiento que no solo incluía CBD, sino también la ingesta de vitaminas, enzimas y radioterapia. Este médico presupuestó el trabajo por unas 33 mil libras esterlinas (38,916 euros).
Las acusaciones contra el médico se basan en que habría obligado al paciente a aceptar este tratamiento, engañándolo con que había un 10% de probabilidades de eliminar el tumor. El panel disciplinario resolvió que esta persona “se sintió angustiado y presionado” debido al alto costo de los tratamientos. Finalmente, resolvió no someterse a las recomendaciones de Kenyon y murió doce meses más tarde.
Esta no fue la primera vez que este médico estuvo envuelto en medio de un escándalo. En 2003, una investigación de la BBC reveló que Kenyon utilizaba pruebas falsas para detectar alergias. Diez años más tarde, el ex cirujano recibió una advertencia del MPTS por no brindar una buena atención a un paciente. Él se negó a asistir a la audiencia y lo calificó como un “tribunal irregular”. Ahora, no podrá volver a ejercer la medicina.