King Kong Organics (KKOG), una empresa con sede en EEUU que tiene proyectos industriales de cannabis en varios países del mundo, instalará una nueva planta productora en Ruanda. Más precisamente en la región de Musanze, ubicada al noroeste de la nación africana que cuenta con una regulación de cannabis medicinal desde el año 2021. Desde ese momento, la compañía norteamericana será la primera firma en obtener una licencia para elaborar los derivados de la marihuana con fines terapéuticos.
“Estamos al 70% de la construcción y esperamos finalizar en septiembre”, adelantó sobre la inauguración el CEO de KKOG en Ruanda, René Joseph, en diálogo con el medio Farmers Review Africa. Para el proyecto, la compañía realizó una inversión inicial de 10 millones de dólares (9.079 millones de euros) para la instalación de maquinaria, la construcción de las instalaciones, la adquisición de los terrenos y la importación de las semillas de cannabis que van a utilizarse en el momento que se inicie el cultivo.
Según Joseph, el objetivo es producir 5 toneladas de flores secas de cannabis por cada una de las cinco hectáreas que tienen permitidas emprender el cultivo industrial de cannabis. Se prevé realizar cosechas cada seis meses, por lo que se estima un alcance productivo máximo de 50 toneladas anuales de flores secas de cannabis para la elaboración de aceite medicinal y la posterior exportación. Para este proceso de laboratorio, el CEO de KKOG aseguró que el gobierno de Ruanda destinará una inversión de 3 millones de dólares (2.7 millones de dólares).
La licencia productiva que recibió KKOG fue la primera que entregó la Junta de Desarrollo de Ruanda para la industria del cannabis. Esta compañía estadounidense tiene su sede central en el estado de Delaware y, si bien tiene oficinas en Montana, Florida o California, mantiene la mayoría de sus operaciones en países africanos. Algunos de ellos son Zambia, Tanzania, Lesoto y Sierra Leona, entre otros. Ahora, Ruanda se sumará a la lista de las naciones de esta región que exploten sus recursos para que una compañía extranjera exporte la producción.