El Gobierno de Ruanda ha designado un área de varias hectáreas que servirán para instalar los primeros cultivos de cannabis medicinal e industrial del país. En 2020 el país aprobó una regulación para permitir el cultivo industrial de cannabis para su exportación y el año pasado se emitió el reglamento para la producción del cannabis y se aprobó el uso de cannabis medicinal para sus propios ciudadanos. Por ahora no hay ninguna licencia otorgada, pero son varias las empresas que están siguiendo el procedimiento para lograrlo.
Según declaró la Junta de Desarrollo de Ruanda (RDB) al diario The New Times, son 134 las hectáreas que están siendo preparadas para albergar los futuros cultivos de las empresas. “RDB ha estado trabajando con otras partes del gobierno para evaluar las propuestas recibidas. El Gobierno de Ruanda estableció un proceso riguroso para seleccionar empresas que tengan experiencia previa en la producción de cannabis por razones médicas y terapéuticas. Hasta el momento 5 empresas se encuentran en etapa avanzada”, escribieron desde la Junta en un comunicado reproducido por The New Times.
El año pasado, la directora ejecutiva de RDB explicó que la decisión de comenzar a producir cultivos terapéuticos fue tomada para contribuir a la investigación sobre la salud y los fármacos del cannabis que mejoren la vida de las personas, así como para generar un nuevo sector económico en el país. El reglamento aprobado en 2021 establece ocho licencias diferentes con una vigencia de cinco años e impone numerosos requisitos de seguridad para las plantas de producción de cannabis. En cuanto al uso de cannabis medicinal por parte de los pacientes ruandeses, este estará sujeto a la prescripción de un médico especialista que deberá contar con una acreditación especial del Ministerio de Salud.