Rusia desautoriza a Morgan Freeman porque fuma marihuana
El actor Morgan Freeman saliese en un vídeo para pedir que los EE.UU. investiguen las (más que posibles) interferencias del gobierno ruso en las elecciones del pasado año. La respuesta de Rusia, llamarle fumeta.
El actor Morgan Freeman saliese en un vídeo para pedir que los EE.UU. investiguen las (más que posibles) interferencias del gobierno ruso en las elecciones del pasado año. La respuesta de Rusia, llamarle fumeta.
La sombra de la duda sobre la colaboración entre Rusia y Trump lleva sobrevolando desde noviembre. Se cree que la infraestructura del gobierno de Putin colaboró en el ascenso de Trump de manera decisiva en asuntos turbios como (se especula) fue el caso de los e-mails que se hackearon de la cuenta de Hillary Clinton.
Freeman colabora en este vídeo con varias figuras conocidas del mundo del arte entre los que destaca Rob Reiner, director de la mítica This is Spinal Tap. Ante este vídeo el gobierno de Rusia dio a entender que Freeman es un colgado que fuma maría y que no se le debe hacer caso. Además, realizó varios programas de TV en las cadenas controladas por Putin donde llevó a varios psicólogos que ahondaron en la idea de que Freeman es un colgado y un tarado por culpa de la marihuana. Patético.
En el vídeo Freeman afirma de forma un tanto dramática que EE.UU. fue atacada y que “están en guerra”. Además se acusa a Putin de ser un “antiguo espía de la KGB… un enemigo jurado de los EE.UU”.
“Creo que el abuelo está borracho”, comentó uno de los tertulianos. Los trolls de Internet a cargo del gobierno abrieron un hashtag con el nombre #StopMorganLie.
Freeman, a sus ochenta años, es un defensor de la marihuana para uso terapéutico y recreacional que no ha dudado en defender su legalización en programas tan populares como el de Larry King.