Después de que el presidente de Filipinas Rodrigo Duterte bromeara con que consumió marihuana para aguantar su agenda de trabajo, un senador le desafía a que se haga un test para saber si estaba mintiendo.
Ya que la marihuana es ilegal en Filipinas y que el presidente continúa con su campaña brutal de exterminio de drogodependientes y narcotraficantes algunos miembros de la oposición han pensado que, tal vez, Duterte debería ser el que se haga un test anti drogas. Tal vez la broma le salga cara.
“Si quiere de verdad quedar limpio de toda sospecha, le pido que se haga un test de drogas”, dice el senador de la oposición Antonio Trillares en una declaración.
Salvador Panelo portavoz del gobierno dijo que el presidente nunca se hará un test y que debería ser Trillares “el que debería hacerse un test de drogas”.
Como os contamos, parece que Duterte estaba muy cansado la semana que le tocó asistir a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Singapur y utilizó cannabis para aguantar el tirón de reuniones. “Consumí marihuana para mantenerme despierto”, dijo. Poco después se desdijo y comentó que Fue una broma, por supuesto que fue una broma, pero nadie puede impedirme que tenga mi estilo".
Broma o no, Duterte prefiere no aceptar el desafío.