Este pasado martes, como regalo de Navidad a los tailandeses, el Parlamento de Tailandia aprobó la legalización del cannabis para uso medicinal y de investigación.
De este modo, Tailandia se convierte en uno de los primeros países que legaliza el consumo de cannabis con fines terapéuticos tras Corea del Sur.
La enmienda presentada por el Gobierno a la ley de Estupefacientes de 1979 fue aprobada con 166 votos a favor y 13 abstenciones de los diputados del legislativo elegido a dedo por la junta militar en el poder desde el golpe de Estado del 2014. Además de la marihuana el Parlamento también consideró oportuno aprobar el uso medicinal del kratom.
Además de legalizar el consumo, el Parlamento también ha regulado la producción, posesión, exportación e importación tanto de marihuana como de kratom. Ahora llevar cannabis encima por debajo del límite permitido será completamente legal, como cabe esperar con una medida como la que se tomó.
Que Tailandia legalice no es cosa menor: este ha sido desde siempre uno de los países con las políticas antidroga más duras de Asia, donde la mayor parte de los países aún mantienen una actitud draconiana contra la legalización, posesión y el consumo de sustancias psicoactiva. El estado contempla hasta 5 años de prisión por posesión, 10 por transporte y 15 años si se portaba cantidades elevadas.