La Universidad Médica de Harvard encontró rastros de metabolitos de THC en el semen de consumidores habituales de cannabis. Sin embargo, lo que sorprendió a los investigadores es que ese THC no da positivo en un test de cannabis.
El estudio, al que se puede acceder aquí, buscó para su investigación sobre fertilidad, a 12 hombres “sanos” que fuesen “consumidores crónicos de cannabis inhalado”. Durante las pruebas no solo se buscó rastros de este metabolito en el semen sino también en otras partes de sus cuerpos. De este modo pudieron comprobar que, en efecto, estas personas había consumido marihuana. En dos de las muestras se encontró un nivel de metabolitos mucho más elevado en el semen. Si el “normal” se considera que es 0.5 ng/mL, en estas muestras se encontraron 0.87 ng/mL y 0.97 ng/mL.
Pese a todo, las cantidades que traspasan las barreras de los testículos y que se señalan ahí son extremadamente pequeñas.
Se ha señalado con anterioridad en otros estudios que el consumo de marihuana impide la correcta movilidad de los espermatozoides, sin embargo esto es algo que no está consensuado por el resto de la comunidad científica. En otras palabras, no hay pruebas concluyentes que aseguren tanto que el cannabis sea bueno como malo para la fertilidad.
Una cantidad de menos de 1.0 ng/mL es prácticamente nada. Si tenemos en cuenta que una muestra de sangre de una persona que ha consumido puede detectar unos 20 ng/mL, menos de 1 es muy poco. Se necesitan 5 miligramos para que el cannabis tenga efectos psicoactivos en una persona poco acostumbrada, y lo que se encuentra en el semen es menos de una millonésima parte de eso.
En concusión, no penséis ahora que vuestro esperma se ha convertido en un viático psicoactivo.