En un contexto de descontento laboral en Estados Unidos, el sector del cannabis emerge como una excepción notable. Según el Shift Pulse Report 2025, elaborado por la plataforma de gestión laboral Deputy, las personas empleadas en negocios relacionados con cannabis, tabaco y cigarrillos electrónicos reportaron los mayores índices de bienestar entre más de 1,5 millones de trabajadores por turnos encuestados en diez sectores clave.
El estudio, basado en 1.515.790 respuestas recolectadas entre abril de 2024 y abril de 2025, muestra que el 92 % de los empleados de este rubro manifestaron un sentimiento positivo hacia sus puestos de trabajo. Este resultado contrasta con el descenso general de la satisfacción laboral, que cayó del 80 % en 2024 al 78,48 % en 2025 entre los trabajadores por hora en Estados Unidos.
Deputy atribuye este fenómeno a las características propias de una industria joven y en rápida expansión. La regulación del cannabis en diversos estados ha fomentado entornos laborales que valoran el compañerismo, la autonomía y una mayor previsibilidad en las tareas diarias. "Estas condiciones parecen influir más en la felicidad de los trabajadores que el prestigio o el salario", destaca el informe.
Otros sectores con altos índices de satisfacción incluyen el catering (90,9 %), los cafés y cafeterías (89,7 %), y la odontología (89,5 %). En cambio, las industrias farmacéutica, de servicios de entrega y la salud animal registraron los niveles más bajos de bienestar, con proporciones significativas de trabajadores que reportan sentirse estresados o frustrados.
Sin embargo, no todo es positivo en el panorama cannábico. La prohibición federal en EE UU impide que muchas empresas del sector accedan al sistema bancario, obligándolas a operar con grandes cantidades de efectivo. Esto ha convertido a algunos establecimientos en objetivos de robos, lo que aumenta los riesgos para el personal. Además, en varios estados se ha implementado la exigencia de acuerdos de paz laboral para facilitar la sindicalización, un paso más hacia la formalización del sector y la protección de los derechos laborales.