Después de varios meses de debate, finalmente Ucrania aprobó el uso medicinal de cannabis. Días atrás el presidente Volodymyr Zelensky promulgó la ley que garantizará el acceso de productos derivados de la planta para ayudar al tratamiento de los soldados que sufren heridas físicas y mentales causadas por la guerra contra Rusia, un conflicto que la próxima semana cumplirá dos años desde su inicio.
En diciembre pasado, el Parlamento ucraniano había aprobado la iniciativa que hasta el momento solo permitirá la importación de productos farmacéuticos derivados del cannabis. Pero el partido opositor Batkivshchyna bloqueó la legislación mediante una táctica procesal que obligaba a los diputados a celebrar una resolución que derogara la medida. Tal resolución fracasó durante enero y se despejó el camino hacia la promulgación de la normativa que, la semana anterior, firmó el presidente Zelensky. Ahora, la ley tendrá un plazo de seis meses para entrar en vigor, mientras el Gabinete de Ministros y el Ministerio de Salud redacta la reglamentación final que establezca las reglas para el programa terapéutico.
Si bien esta legislación es un avance en cuanto al acceso del cannabis, la normativa tendrá sus limitaciones. Solo se permitirá la importación de productos farmacéuticos derivados del cannabis y únicamente podrán utilizarlo los soldados que sufren determinadas enfermedades. El documento de la ley establece que podrán usar cannabis aquellos integrantes de las fuerzas armadas que padezcan cáncer y daños causados por el conflicto armado, como el tratamiento del dolor físico y el trastorno de estrés postraumático.
Este primer paso de legislación medicinal podría ser el inicio también de una regulación más amplia. Desde el Comité de Salud del Parlamento ucraniano aseguraron que, en julio, los diputados escucharan a personas que padecen otras patologías, como alzheimer y epipelsia refractaria, con la idea de ampliar el acceso medicinal del cannabis a civiles y con otras enfermedades.