En Uruguay el acceso al cannabis es legal, pero solo pueden acceder a él las personas mayores de edad que residen en el país. Desde hace años, se plantea la posibilidad de permitir a los residentes que adquieran cannabis por alguna de las vías legales que contempla la ley. La idea tomó su forma legislativa más reciente en junio, cuando un diputado del Frente Amplio presentó un nuevo proyecto de ley para regular el turismo cannábico en el país.
El proceso legislativo está por ahora en sus primeros trámites, pero mientras tanto, la cuestión se está debatiendo en otras instituciones. La semana pasada, el titular de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío, dijo que la regulación del acceso al cannabis para turistas es necesaria, aunque la reforma legal plantea varios desafíos. “Cuando uno va a otro país a tomar whisky no hace turismo alcohólico”, dijo para criticar a quienes se oponen al proyecto hablando de que puede atraer un tipo de “turismo cannábico” no deseado.
Según recoge La Diaria, el titular de la Junta Nacional de Drogas planteó hace unos días algunas cuestiones que deben ser abordadas para asegurar un buen funcionamiento al proyecto del cannabis para turistas. Radío se centró en señalar la cuestión de qué vías podrían ser habilitadas para los turistas. Dado que la ley sólo contempla la venta en farmacias, esta parece ser la forma de acceso más propicia. Las otras formas de acceso —los clubs de socios y el autocultivo— son sin ánimo de lucro, y por sus propias características no se ajustan para quienes quieren conseguir cannabis de forma puntual y solo durante un periodo corto de tiempo.
“La discusión en torno a si van a consumir o no van a consumir no es una discusión que nosotros podamos decidir. Lo que nosotros podemos decidir es en qué canales o a través de qué vías van a consumir. Lo que la historia demuestra es que por mucho que prohibamos, las personas acceden a las sustancias y las usan cuando quieren”, expresó Daniel Radío.