El cantón suizo de Ginebra también está optando a participar en la venta de cannabis de uso lúdico para personas adultas. Un proyecto de la ciudad de Vernier será registrado estos días para añadirse a la lista de localidades que están ensayando el acceso de cannabis para personas adultas. A diferencia de otras ciudades, como el caso de Zúrich, en Vernier no se plantea la venta en farmacias, sino a través de lo que han llamado una “Cannabicoteca”.
Según la información ofrecida, la Cannabicoteca funcionará como un sistema de acceso al cannabis centralizado en un edificio de uso comunitario exclusivo para aquellas personas adultas inscritas en el programa de cannabis. Allí las personas accederían a los productos de cannabis para consumir y podrían establecer contacto y compartir conocimientos con otros usuarios de la planta. La idea está emparentada con los clubs sociales de cannabis españoles, entre cuyas ventajas se encuentra el intercambio de saberes para reducir los riesgos del consumo y maximizar los beneficios.
“Los participantes formarán una comunidad, intercambiarán entre sí, con el fin de aumentar sus habilidades de consumo”, explicó este martes la exconsejera federal Ruth Dreifuss, actual presidenta de la asociación sin ánimo de lucro ChanGE. Esta asociación se encargará de aportar el cannabis para el proyecto, que será producido de forma orgánica por agricultores locales. Según el diario TdG, la supervisión del proyecto estará a cargo del profesor Sandro Cattacin, del Departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra, y del profesor Daniele Zullino, médico jefe del Servicio de Adicciones de los Hospitales Universitarios de Ginebra. En él podrán participar hasta 1000 adultos usuarios habituales de cannabis.
El proyecto de Vernier, que servirá para realizar un estudio científico y aplicar estrategias de reducción de riesgo para los usuarios de cannabis, es posible gracias a la ley que aprobó el país el año pasado y que permite este tipo de proyecto de acceso al cannabis por un tiempo limitado de cuatro años como parte de la estrategia para evaluar una posible regulación permanente del cannabis para adultos.