El Parlamento de Canadá recibió la visita de varios veterinarios que querían llamar la atención sobre la posibilidad de ampliar las leyes canadienses sobre el cannabis medicinal a los animales domésticos.
Para cumplir esta tarea, los veterinarios llevaron a cinco perros para que pudiera verse lo que ellos llaman una “clara omisión en el régimen de legalización de la marihuana medicinal y recreativa”.
En Canadá está prohibido que se receten productos derivados del cannabis a los animales. Algunos informes aseguran que los animales pueden beneficiarse de los efectos de la marihuana al igual que los humanos en términos de paliar el dolor o reducir los niveles de ansiedad. Resulta curioso, por ejemplo, que los comestibles cannábicos vengan etiquetados para que se “mantengan lejos del alcance de los niños” pero no diga nada de los animales, de lo que se infiere que no pueden ser dañinos para estos.
La Dr. Sarah Silcox, una de las personas que ha ido hasta el parlamento, comentó que la ley del cannabis pasó por alto a los animales de manera inadvertida. Considera que hay que hacer algo rápido porque sus pacientes, los animales, envejecen mucho más rápido que los humanos y un par de años de indecisión pueden ser cruciales.
Los veterinarios quieren que se regule para que la gente no tenga que medicar a los animales por los posibles riesgos que esto pueda tener. Se cree que el cannabis puede ofrecer una calidad de vida mejor para los animales con epilepsia, inflamaciones o ansiedad.
Por el momento, los veterinarios han tenido un “no” por parte del Ministro de Salud. Aseguran que es una negativa que podría cambiar dentro de tres años, momento en el que se revise de manera general el acta del cannabis en el país. Para entonces no se descarta que se incluyan aceites y algunos comestibles en la lista de permitidos para la dieta de los animales de compañía.