¿Cómo se puede criminalizar la naturaleza? No tiene lógica ni para los monoteístas. La estupidez humana ha llegado a niveles insospechados y simplemente no evolucionamos lo rápido que deberíamos. Las mentiras de los que sustentan el poder ya han causado demasiado daño; desde las épocas medievales, cuando inventaron el infierno, las brujas y después demonizaron a los indígenas y sus costumbres antiquísimas, hasta los tiempos modernos, donde las plantas medicinales no han sido la excepción de su persecución. Todo lo que está al alcance de la gente para mejorar su calidad de vida es prohibido o regulado para poder ser vendido y comercializado, en el caso de la naturaleza, por la industria farmacéutica.
Hemos luchado por la legalización del cannabis e informado extensamente acerca de esta planta, demostrando todos sus beneficios. Pero ¿qué pasa con las otras plantas prohibidas? Claro, el cannabis es la moda, pero los humanos han utilizado otras plantas y hongos que alteran la conciencia, ya que contienen propiedades psicotrópicas para sanarse física y mentalmente. Estas plantas de poder ahora las llamamos enteógenos.
El neologismo enteógeno fue creado en 1979. Viene del griego entheos y su etimología es ‘dios’ (theos) y ‘adentro’ (en), o sea que se te mete un dios cuando las tomas. Se usa para designar “aquellas drogas que producen visiones y de las cuales puede mostrarse que han figurado en ritos religiosos o chamánicos”. Según la Wikipedia: “Un enteógeno es una sustancia vegetal o un preparado de sustancias vegetales con propiedades psicotrópicas, que cuando se ingiere provoca un estado modificado de conciencia. Fue propuesto en un artículo publicado en Journal of Psychedelic Drugs, vol. II, núms. 1 y 2, enero-junio de 1979, y sus autores son el helenista Carl A.P. Ruck, J. Bigwood, D. Staples, el micólogo R.G. Wasson y el botánico Jonathan Ott”. Se utiliza en contextos espirituales, religiosos, chamánicos y en rituales, además de usos recreativos o médicos.
Existen alrededor de veinte plantas y hongos con propiedades enteógenas, entre las más comunes están la marihuana y los hongos psilocibes, pero también está la iboga, la ayahuasca, la mezcalina de los peyotes y la kava. Varias organizaciones se dedican a luchar por la despenalización de las plantas enteógenas para restaurar nuestra conexión de raíz con la naturaleza y mejorar la salud física y mental. Una de ellas es Decriminalize Nature, cuya misión es mejorar la salud y el bienestar humanos, al despenalizar y expandir el acceso a plantas y hongos enteógenos a través de la organización política y comunitaria, la educación y la defensa. Con sede en la capital de Estados Unidos, fueron los artífices de la Iniciativa 81 en Washington DC.
La Iniciativa 81 fue diseñada para que la policía tratará cultivo, distribución, posesión y uso no comercial de plantas y hongos enteogénos como no prioritario para aplicar la ley, en otras palabras, que dejen de estar jodiendo a la peña por consumir iboga o echarse su tecito de hongo mágico. La iniciativa electoral definió las plantas y hongos enteógenos como especies de plantas y hongos que contienen ibogaína, dimetiltriptamina, mescalina, psilocibina o psilocina. También solicitó al fiscal general y al fiscal federal de DC que cesaran el enjuiciamiento de los residentes que interactúan con plantas y hongos enteógenos. La iniciativa ganó cómodamente con el setenta y seis por ciento de los votos, casi un cuarto de millón de votos.
Washington, DC fue la segunda jurisdicción en votar sobre una medida electoral relacionada con la psilocibina y la primera en votar sobre una medida electoral relacionada con múltiples enteógenos. En el 2019, los votantes de Denver, Colorado, aprobaron la Ordenanza 301, que declaraba que el uso y la posesión de hongos con psilocibina por parte de adultos eran una de las prioridades más bajas de aplicación de la ley de la ciudad. Las municipalidades de Oakland y Santa Cruz, en California, y Ann Arbor, en Michigan, aprobaron resoluciones a través de sus gobiernos locales para despenalizar las plantas enteógenas.
Como habíamos reportado anteriormente, en las elecciones del 3 de noviembre de 2020, los votantes de Oregón decidieron dos iniciativas electorales, las medidas 109 y 110 de Oregón, relacionadas con las plantas enteógenas. La Medida 109 fue diseñada para crear un programa para administrar psilocibina a personas de vintiún años o más. La Medida 110 fue diseñada para despenalizar las sustancias controladas de la Lista I-IV, incluidas las plantas enteógenas enumeradas como drogas catalogadas, de delitos menores de clase A a infracciones de clase E.
Ya sé: qué coñazo es eso de listas y clases prohibitivas que solo ellos entienden. Las clasificaciones de la naturaleza deben de ser hechas por biólogos y no por viejitos ignorantes, por no decir capitalistas fascistas. La naturaleza no puede ser utilizada para criminalizar al individuo. ¡Libertad enteógena, ya!