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En muchas ciudades de Norteamérica la crisis de opioides es tan grave que ya los ciudadanos comunes llevan este kit salvador. La naloxona es un medicamento milagroso que puede revertir una sobredosis de opioides como la heroína, el fentanilo o medicamentos opioides recetados. 

Billy Hopeless es un músico de Vancouver integrante de la banda de punk rock Black Halos. Una noche, estaba en su vecindario del Downtown Eastside, en Vancouver, cuando vio a una persona colapsarse: “Lo diré una y otra vez cuando la gente me pregunte por qué llevo naloxona conmigo todo el tiempo. Bueno, déjame decirte que esa noche estaba haciendo mis patrullas de rutina del edificio y vi hacia el exterior a un hombre caer en la calle desde la acera. Había sufrido una fuerte sobredosis. En momentos como este, no hay tiempo para encontrar un botiquín y puede suceder en cualquier lugar y en cualquier momento. El Narcan que traía junto con mi capacitación básica en primeros auxilios lo mantuvieron con vida hasta que llegaron los paramédicos y sobrevivió. La mayoría de las veces salva una vida. Por favor, la capacitación es gratuita y los kits están disponibles para el público. Únanse a la lucha para salvar vidas”. 

Así es, en muchas ciudades de Norteamérica la crisis de opioides es tan grave que ya los ciudadanos comunes llevan este kit salvador. La naloxona (Narcan) es un medicamento milagroso que puede revertir una sobredosis de opioides como la heroína, el fentanilo o medicamentos opioides recetados. La naloxona bloquea los efectos de los opioides. Puede restablecer la respiración normal de una persona moribunda como resultado de una sobredosis de opioides en un par de minutos. La capacitación es muy básica y cualquier persona la puede utilizar. 

Una vez administrada, se recomienda quedarse con la persona hasta que lleguen los servicios de emergencia para asegurarse de que su respiración es normal. Cabe recordar que el fentanilo, los opioides como el OxyContin o la heroína son analgésicos tan fuertes que relajan a tal punto que pueden parar tu sistema respiratorio. Según algunos estudios, se calcula que un tercio de las personas que sufren una sobredosis por opioides están en presencia de alguien. Las personas que toman dosis altas de medicamentos opioides (50 mg equivalentes de morfina o más al día) recetados por un médico, las que usan opioides y benzodiacepinas al mismo tiempo y las que usan opioides ilegales como heroína deben llevar naloxona. Tener naloxona es el equivalente a llevar un autoinyector de Epinefrina o EpiPen para alguien con alergias. Es una capa adicional de protección para aquellos que tienen mayor riesgo de una sobredosis. 

La naloxona o Narcan está disponible en todos los estados de América y en las provincias de Canadá, y en la gran mayoría de los casos las autoridades no arrestarán al adicto que sufre una sobredosis. Y ¿cómo sabemos si una persona está sufriendo una sobredosis? Hay que observar estas características: pupilas pequeñas, contraídas, como de punta de alfiler. Quedarse dormido o perder el conocimiento con respiración lenta, débil o sin respiración. 

La presentación de la inyección de naloxona es en solución (líquido) en viales, ampollas y jeringas prellenadas para ser inyectada por vía intravenosa, intramuscular o subcutánea. Cada ampolla de 1 ml contiene 0,4 mg de hidrocloruro de naloxona dihidrato. 

En marzo del presente año, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, sus siglas por su nombre en inglés: Food Drug Administration) aprobó el aerosol nasal de clorhidrato de naloxona de 4 mg para uso de venta libre, sin receta médica; es el primer producto de naloxona aprobado para su uso sin prescripción, lo que significa que se venderá hasta en gasolineras y supermercados. Se tiene que aplicar cada tres minutos hasta que llegue la asistencia médica en caso de depresión respiratoria. Es una pena que debido a la falta de centros de supervisión y rehabilitación y la saturación de los servicios de salud en general, la responsabilidad de salvar vidas se haya extendido hacia los ciudadanos comunes y corrientes. 

En estos tiempos preapocalípticos donde se receta el OxyContin como si fueran caramelos y las personas se convierten en zombis deambulando en los centros urbanos debido a las drogas callejeras ahora recubiertas con fentanilo –la droguita de moda–, es indispensable que la gente sea más empática y, como en el caso de Hopeless, lleve consigo un kit salvavidas. Con más de 101.750 sobredosis fatales reportadas en Estados Unidos que ocurrieron en el período de doce meses que finalizó en octubre del 2022, causadas principalmente por opioides sintéticos como el fentanilo, convertirse en héroe es una necesidad. Imaginad ir caminando en el centro de una ciudad entre el río de adictos sabiendo que en cualquier momento se tendrá que usar la naxolona que cargamos en el bolsillo. 

Melissa, que trabaja en el sector de la salud, comenta: “Me cuestionan mucho por el kit de naloxona en mi bolso. Se han perdido demasiadas personas, demasiados hijos de mis amigos, demasiados de mis propios seres queridos. Todos deben llevar un botiquín. Nunca se sabe. Vivo en los suburbios, en Port Moody, y aquí lo he necesitado”. 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #310

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