Oklahoma tuvo una historia triste. Lo peor que le pudo haber pasado le pasó. En el pasado, por sus praderas pastaban toda clase de búfalos, bisontes y otras especies que convivían con los nativos originales de estas tierras; ahora está lleno de ignorantes que creen que el cannabis es una yerba del diablo. Oklahoma significa literalmente ‘gente roja’ en el idioma nativo choctaw. Los verdaderos pieles rojas fueron masacrados y suplantados por gente de cuello rojo.
No es un estado tan chiquito: tiene seis veces el tamaño de Cataluña y alberga cuatro millones de habitantes, la mayoría de los cuales no quiere que el cannabis sea legal, a pesar de todos los resultados económicos de los veintiún estados donde se comercializa, a pesar de todos los estudios que demuestran que tiene múltiples beneficios para la salud. En esta era, la ignorancia ya es una elección.
Oklahomans for Sensible Marijuana Laws presentaron una iniciativa ante el secretario de estado el 3 de enero de 2022. El 5 de julio se le enviaron más de ciento sesenta y cuatro mil firmas para tener acceso a la boleta electoral de noviembre del 2022. El 22 de agosto de 2022 se confirmó que la iniciativa tenía más de ciento diecisiete mil firmas validadas de las noventa y cinco mil necesarias para calificar para la boleta. No obstante, se trató de descarrilar y no estuvo en la votación de noviembre del año pasado. Después de una lucha burocrática se decidió hacer una votación especial el 7 de marzo del año en curso. La pregunta estatal 820 se sometió a votación.
Desgraciadamente, el sesenta por ciento del electorado rechazó la propuesta. Poco más de medio millón de personas votaron y solo el treinta y ocho por ciento lo hizo favorablemente. La pregunta estatal 820 habría legalizado la marihuana para mayores de veintiún años. La Autoridad de Marihuana Médica de Oklahoma habría sido responsable de las regulaciones y licencias comerciales. A las personas se les habría permitido poseer, transportar y distribuir hasta una onza de marihuana, ocho gramos de marihuana en forma concentrada y/u ocho gramos de marihuana concentrada en productos infusionados. Las ventas de marihuana habrían sido gravadas al quince por ciento. Según la iniciativa, las personas podrían haber poseído hasta seis plantas de marihuana maduras y seis plántulas. La iniciativa también habría ayudado a las personas con ciertas condenas o sentencias anteriores relacionadas con la marihuana.
Los ingresos fiscales generados por las ventas de marihuana se habrían utilizado para financiar la implementación de la iniciativa y los fondos restantes se asignarían de la siguiente manera: treinta por ciento, al fondo general del estado; treinta por ciento, a subvenciones de programas de escuelas públicas para apoyar programas extracurriculares y de prevención del abuso de sustancias; veinte por ciento, a subvenciones para agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro para financiar programas de prevención de sobredosis y tratamiento de adicción a las drogas; diez por ciento, al fondo judicial estatal; diez por ciento, a los municipios o condados donde se vendió la marihuana. La propuesta integral iba a beneficiar a todo el estado, pero la gente aún es muy cuadrada en estados conservadores. “Si una persona comete un error menor con la marihuana, puede terminar en la cárcel y cargar con antecedentes penales de por vida que pueden dificultar la obtención de un trabajo, un apartamento, préstamos estudiantiles o una tarjeta de crédito. Esta ley evitaría arrestos innecesarios y permitiría que las personas limpiaran sus antecedentes penales. En los estados que han legalizado, los arrestos por delitos simples relacionados con la marihuana se han reducido entre un setenta y un noventa por ciento, lo que libera tiempo y dinero para que el estado se concentre en problemas más serios”, concluyeron desde Oklahomans for Sensible Marijuana Laws antes de la fallida votación.
Marihuana medicinal
En 2018, Oklahoma aprobó mediante otra votación el uso, la venta y el cultivo de marihuana medicinal. Afortunadamente, los pacientes pueden poseer hasta ocho onzas de maría en sus casas y hasta una onza de concentrados, una buena cantidad. También pueden sembrar hasta seis plantas a la vez.
Existen casi trescientos cincuenta mil pacientes registrados, que pueden acceder a la marihuana medicinal en el estado, lo cual muestra una gran hipocresía de los conservadores, porque, si casi el diez por ciento de la población la consume, ¿por qué habría que prohibirla para todos solo porque los que se opusieron, republicanos, dicen que está dañando sus valores familiares?
Existen alrededor de veinte dispensarios medicinales, todos en la ciudad de Oklahoma, por lo que, si vives en Tulsa y tiene esclerosis múltiple paralizante o párkinson, tienes que manejar hasta Oklahoma por tu medicina o tienes que tener un dealer registrado con el gobierno que te la lleve o cultivar tu propia medicina.
Desgraciadamente, el progreso llega despacito y de a poquito a este estado donde hay que fingir una enfermedad y convencer a un médico para que te la receta. Es la única forma para consumir libremente.