Pues es difícil que concuerde con los banqueros, bastardos avariciosos hijos de diez mil demonios. Pero muchas veces las malas noticias pueden ser buenas, y viceversa. Vivimos en un mundo de tonos grises en donde pocas cosas son blanco o negro, es decir, no todo es bueno o malo sino, simplemente, es lo que es.
Los bancos, dentro de su afán capitalista, se han dado cuenta de que están dejando de ganar dinero y, seamos sinceros, ya sabemos que lo único que les interesa es el dinero. Ya sabemos que la estafa del sistema en el que vivimos está diseñada por los grandes banqueros, que dictan cuánto dinero circula y emiten el papel moneda con deuda para mantener a la sociedad esclavizada. Pues estos mismos hijos de Satanás, pecadores capitales, se han unido desde el estómago de la bestia para clamar la liberación y apropiación del dinero del cannabis y no seguir perdiendo la oportunidad de guardar el dinerito que están haciendo los relacionados con la industria.
Las asociaciones bancarias que representan a cincuenta estados y un territorio de Estados Unidos enviaron una carta a los líderes del Senado implorándoles que incluyan la reforma bancaria de la marihuana en un proyecto de ley para las dos cámaras con carácter de urgencia. La falta de acceso bancario de las empresas cannábicas significa que la “industria está operando en efectivo, lo que genera importantes preocupaciones de seguridad pública y socava la capacidad de los reguladores de cannabis, los recaudadores de impuestos, las fuerzas del orden y las organizaciones de seguridad nacional para monitorear la industria de manera efectiva”, dijeron. ¡Patrañas! Eso significa que no están recibiendo su tajada del pastel. Seguridad, mis polainas.
“La Ley de banca segura es una solución diseñada para llevar esta industria en crecimiento al sistema bancario regulado y brindar una visibilidad muy necesaria de su actividad financiera”, dice la carta, y agrega que la medida promovería la transparencia y mejoraría la recaudación de impuestos. “La incapacidad de la industria del cannabis con licencias estatales para acceder a servicios financieros seguros y regulados es una preocupación apremiante para muchas de las comunidades de nuestra nación y los bancos que las atienden. Las empresas cannábicas, que actualmente operan en treinta y siete estados, necesitan la Ley de banca segura para abordar estos problemas críticos lo más rápido posible”, han reiterado.
El representante demócrata por Oregón, Earl Blumenauer, defensor de la reforma del cannabis, envió otra carta sobre el tema junto con el demócrata de Colorado Ed Perlmutter a los líderes de las cámaras. Parte de la urgencia, según ellos, es el aumento en el crimen dirigido a los negocios de marihuana, que requieren mucho dinero en efectivo. El gobernador de Washington, Jay Inslee (demócrata) y otros funcionarios han convocado una reunión con las instituciones financieras para “discutir las opciones sin efectivo para las operaciones de las tiendas”. Si el Congreso continúa estancando la reforma bancaria de la marihuana, más funcionarios estatales y legisladores estarán tomando medidas por su cuenta para resolver el problema.
No es para menos, ya que las ganancias son millonarias. Por ejemplo, Arizona genera más ingresos fiscales de las ventas legales de marihuana que el tabaco y el alcohol juntos. Los depósitos de impuestos al fondo general del estado por cannabis medicinal y recreativo alcanzaron alrededor de los 6,3 millones de dólares en marzo, en comparación con 1,7 millones del tabaco y 3,7 millones de las ventas de alcohol. Más allá de esos 6,3 millones de dólares, los impuestos especiales sobre la marihuana superaron por separado otros 11,9 millones de dólares, para un total de 18,2 millones en ingresos por marihuana.
“Estas cifras son una clara indicación de que en Arizona hemos adoptado el cannabis legal –dijo Samuel Richard, director de la Asociación de Dispensarios–. Y a pesar de la regulación excesivamente restrictiva, los ingresos superan con creces otras categorías como el tabaco y el alcohol. ¿Se imaginan cuál sería el impacto fiscal si el gobierno fuera un socio y no un oponente?”, añadió.
Massachusetts también está recaudando más ingresos fiscales de la marihuana que del alcohol. A partir de diciembre del 2021, el estado recaudó 51,3 millones de dólares de los impuestos sobre el alcohol y 74,2 millones desde el cannabis. Illinois también vio cómo los impuestos sobre el cannabis superaron a las bebidas alcohólicas el 2021, recaudando alrededor de 100 millones de dólares más de la marihuana que del chupe. Los datos muestran que el mercado vio su segundo mes más alto en marzo, alcanzando los 131 millones de dólares.
El año pasado, la próspera industria del cannabis de Michigan obtuvo un récord de 1.800 millones de dólares en ventas de uso médico y lúdico, lo que le brindó al estado casi 250 millones en ingresos fiscales. Alrededor de 150 millones de dólares se enviaron a un fondo de impuestos especiales para dividirse entre escuelas, transporte y ciudades.
¿Por qué querrán entrar en el negocio los banqueros?