Ingredientes para cuatro personas
Elaboración
Alubias, habichuelas, judías, chícharos, frijoles, ejotes, mongetes, fabes. Y podría seguir, dependiendo de la parte del mundo donde te encuentres y del tipo de alubia, la lista es interminable. Las hay de muchos tamaños, formas y colores distintos. Las primeras vinieron de las Américas y se les llamaron “favas” o “faxones”, por su similitud con las habas que había en la vieja Europa. Para esta receta os aconsejo una variedad no muy grande. Podéis comprarlas cocidas o cocerlas vosotros mismos.
Para “aliñar” la receta, he seleccionado la variedad Black Domina x Chronic de Spanish Seeds, que regalamos con la revista de diciembre del 2020. Se trata de un híbrido con predominancia índica que nos llevará, muy relajadamente, de viaje a nuestro interior, así podremos conocernos un poco mejor. Además, sus sabores y aromas terrosos y picantes quedarán de muerte en este sabroso potaje. Para la extracción utilizaremos una AOVE suave: tenemos que llenar un bote hermético de cogollos o restos de manicura y añadir el AOVE hasta cubrirlo. Se cierra y se deja macerar de mes a mes y medio, moviendo el bote ligeramente al menos una vez por semana. Pasado este tiempo, lo filtramos con la ayuda de un colador de tela y ya podremos usarlo en la receta que queramos.
Para facilitar las cosas, en esta ocasión voy a elaborar el potaje con alubias cocidas de bote. Si la conserva es de buena calidad, no tiene nada que envidiarle a las que podamos cocer nosotros. Lo único que hay que hacer es enjuagarlas bien, no por nada, sino por el saborcillo ese que tienen a bote. Manías que tiene uno.
Una vez enjuagadas, las ponemos a cocer unos 15 min en el caldo de verduras junto con los clavos, el laurel, la pimienta y el tomillo. A continuación, le añadiremos medio tomate, media cebolla y la zanahoria: todo picadito en trozos pequeños.
Por otro lado, cogemos una sartén o cacerola y le ponemos el AOVE a calentar poco a poco. Ahí vamos a sofreír el ajo laminado, la otra media cebolla, el tomate restante y la manzana troceada. Cuando todo esté bien sofrito, es decir, doradito, le añadiremos el pimentón y lo retiraremos del fuego. Este sofrito lo vamos a triturar con el AOVE cannábico que habremos elaborado previamente. Para terminar, lo añadimos a la olla y dejamos que las alubias se impregnen bien de sus sabores dejándolas cocer 5 min más. Y ya lo tenemos preparado para emplatar. Con una ramita de tomillo o de otra planta que nos guste, podemos decorar el plato.
Y vamos a disfrutarlo tanto comiendo como digiriendo este manjar, puesto que las especias y hierbas que lleva nos ayudarán a minimizar los efectos gaseosos que puedan provocarnos las alubias.
¡Salud y buenos humos!