Las 65 muestras analizadas por los laboratorios del Sistema de Alertas Tempranas del Ministerio de Justicia fueron suministradas por el proyecto Échele cabeza de la Corporación ATS y seleccionadas de un grupo de sustancias que en los análisis preliminares dieron negativo o sustancias desconocidas. “Si bien a la fecha no se evidencia producción ilícita de drogas de síntesis en Colombia, sí se presenta el fenómeno de la adulteración y dosificación como una actividad ligada al microtráfico o narcomenudeo. Los adulterantes empleados están lejos de ser inocuos y pueden producir daños severos en los consumidores, los cuales frecuentemente desconocen la calidad de los productos que adquieren”, puntualizó el ministro encargado.
Catinonas Sintéticas
Se detectaron eutilona, MDPPP, N-N-dimetilpentilona, 4-metilpentedrona, 4-etilhexedrona, 4-cloroetilmetcatinona. La principal preocupación de la aparición de estas catinonas sintéticas es el desconocimiento de aspectos relacionados con sus efectos farmacológicos, farmacocinéticos y de toxicidad. Su aparición a nivel mundial es relativamente reciente, por lo que no han sido evaluadas de manera particular y tampoco existe información específica acerca de sus efectos en el ser humano. Los principales efectos del consumo de catinonas sintéticas son euforia, taquicardia e hipertensión. Pueden causar agitación, comportamiento violento, dolor en el pecho, alucinaciones, paranoia, confusión, movimientos incontrolados, midriasis, hipertermia y en algunas ocasiones se puede producir la muerte derivada especialmente de complicaciones cardiacas.
Éxtasis en forma de polvos y cristales
Se analizaron muestras en forma de polvo y cristales, vendidos como éxtasis o MDMA bajo denominaciones como ‘Molly’ o ‘MD’, que contienen otro tipo de sustancias psicoactivas, entre las que se logró identificar la presencia de las siguientes catinonas sintéticas: N-etilpentilona, Dipentilona, Eutilona, N-N Dimetilpentilona, Pentilona. Las muestras recopiladas registran un alto precio, lo cual genera entre los usuarios la falsa expectativa de estar consumiendo MDMA o éxtasis de alta pureza o con elevada concentración. Creen que consumen ‘Molly’ o ‘MD’ y terminan ingiriendo otro tipo de sustancias potencialmente peligrosas, como las catinonas sintéticas.
Ketamina, principal componente del ‘tusibi’
A través del monitoreo que se viene adelantando se estableció que persiste la comercialización de la sustancia conocida en la calle como ‘Tucibi’ (2C-B) o ‘Tuci’. La evidencia recolectada por el Observatorio de Drogas de Colombia señala que en realidad dicha sustancia corresponde a ketamina o a mezclas de ketamina con otras como cafeína y éxtasis. También se estableció que dichas sustancias se venden a altos precios, por lo que sus compradores piensan que están consumiendo 2C-B o 2,5-dimetoxi-4-bromofenetilamina. El 2C-B es una droga psicodélica perteneciente al grupo de las fenilaminas y que se comercializa también como un polvo denominado ‘cocaína rosada’, debido a su color. El uso de ketamina produce efectos disociativos y privación sensorial, que va acompañada por alucinaciones y delirio. Esto genera un alto riesgo para la salud.