Un total de 148 agentes de la Guardia Civil han sido detenidos en la última década por casos relacionados con el tráfico de drogas. Esa es la cifra oficial publicada por el Gobierno como respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu el pasado mayo. Las cifras, que han sido facilitadas clasificadas por año y provincia de detención, revelan una mayor cantidad de detenciones en las provincias costeras.
La provincia con más agentes detenidos es Cádiz, que acumula 20 detenciones en los últimos diez años. Según el cálculo del diario Público, la mayoría de las detenciones se produjeron en la comunidad andaluza, que acumula el 32% de los casos registrados, mientras que en la Comunidad Valenciana se produjeron el 27% del total de detenciones cuantificadas. La pregunta del diputado Iñarritu se refirió únicamente a los agentes del cuerpo de la Guardia Civil, y no incluyen detenciones de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Que la mayoría de agentes de la Guardia Civil hayan sido detenidos en las zonas costeras no es casualidad. La mayoría de entradas de droga a España se producen por vía marítima tanto a través del Mediterráneo, por donde entra mayoritariamente hachís, como por el Atlántico, que principalmente recibe la cocaína. La colaboración de funcionarios de aduanas y/o agentes de la policía es un requisito necesario en buena parte de las operaciones de narcotráfico para conseguir que la droga entre en territorio español sin ser intervenida.