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Asturias rechaza la propuesta de regular el cannabis

El Parlamento de Asturias rechazó por mayoría la propuesta de regulación del cannabis que presentó Podemos.

España, ese país donde todos los políticos dicen estar de acuerdo en algo específico pero a la hora de la verdad nadie se baja de su burro. El Parlamento de Asturias rechazó por mayoría la propuesta de regulación del cannabis que presentó Podemos.

Esta semana informamos sobre cómo la regulación en el Parlamento rozaba la mayoría al contar con el apoyo de Podemos, Ciudadanos, IU y, posiblemente PSOE. Sin embargo, al final del camino y cuando se tienen que hacer las cosas solo IU, el socio de Podemos, estuvo a favor de la regulación del cannabis.

Enrique López, diputado de Podemos, defendió que la propuesta pretende regular lo que es algo normal en la calle. Presentó como ventaja la cantidad descomunal de ingresos por impuestos que estados como Colorado (EE.UU.) están consiguiendo gracias a la marihuana legal. No fueron argumentos suficientes o cada partido debe llevar su propia agenda política para apuntarse tantos porque no solo no votaron a favor sino que se encontró con una “furibunda oposición” según dice La Voz de Asturias.

Cabe recordar que la proposición de Podemos pasaba por regular los usos medicinales de la marihuana pero también promover una regulación de los clubes cannábicos.

Ciudadanos no quiso sumarse a esta propuesta porque considera que solo debía regularse el aspecto medicinal. Aquí comienza el absurdo: negociar consiste, por lo general, en proponer mucho y luego conformarte con menos, pero ese menos ya es una paso para que, pasado el tiempo, se logre todo. Pues ni Ciudadanos quiso sumarse ni Podemos dejar de regular los clubes. Ahora, la frase que nos deja su diputado Armando Bueno es para poner en un marco bajo el dintel de la puerta: “hay un relato flower power [sobre la marihuana], como si fuera inócuo, de buen rollito. Pero ¿saben lo que es buen rollito? hacer deporte y no fumar porros”.

Foro sacó lo mejor de los tópicos: “hablan de libertad pero es un vicio pernicioso” y sobre ganar más dinero para el principado se acusó a Podemos de “haberse vuelto al capitalismo del cannabis”. El PP, tirando de lo que ellos creen que es buena lógica y argumentación señalaron lo obvio (“el cannabis es ilegal en estos momentos”) y después fueron al ad hominem (“quieren publicidad y propaganda para salir en la foto y echarse unas risas”; ojo ahí al intento de chiste con “risas” y la asociación mental con el efecto de los canutos. Eso sí que es stand-up comedy). Carlos Suárez, portavoz del PP, añadió que la evidencia científica sobre la eficiencia del cannabis es muy débil. Para acabar de rematar los tópicos señaló que unas chicas de Avilés tuvieron que ser ingresadas por comerse una tortilla con cannabis, una de ellas con parada cardiaca. No especificó si la tortilla era de patatas y si llevaba o no cebolla, detalles que para el resto del mundo pueden ser menores pero que en España pueden suponer el inicio de una guerra civil. Tampoco dio ningún detalle sobre esto, que, dicho sea de paso, es falso.

Y el PSOE, pues no iba a ser menos, claro: Carmen Pérez Ordieres afirmó que “cualquier apertura, cualquier permisividad social provoca un aumento del consumo” (de eso se trata) y afirmó que desde Proyecto Hombre se había alertado sobre los problemas con la marihuana entre los jóvenes cuestionando si “¿están seguros de que no nos va a pasar como con el alcohol?”. A lo que nos preguntamos “¿qué pasó con el alcohol? ¿qué se compra, se bebe y forma parte de nuestra cultura Mediterránea?”. Después de meterse en el jardín del alcohol el PSOE, que manda en Asturias, señaló que no están por la labor de prohibir el alcohol, no vaya a ser que los productores de bebidas alcohólicas se asusten.

Quedó algo más que decir entre todos los tópicos contra la marihuana pero sin señalar algo que sea relevante: ¡Claro que sí! ¡La conspiración! Ordieres quiso dar a entender que la elección de la marihuana como campo de batalla y que se haya abierto el debate en el Congreso de los Diputados no es “algo inocente sino orquestado”.

Deberían poder escucharse sus señorías.

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