El ministro de Sanidad español, José Miñones, asegura que su ministerio no ha abandonado la intención de regular el cannabis medicinal. Así lo ha afirmado en una entrevista reciente con elDiario, en la que asegura que esa será su prioridad si sigue al mando del ministerio tras las elecciones. Sus declaraciones contrastan con las acciones llevadas a cabo por su ministerio, que tendría que haber presentado la regulación antes de que acabara 2022. Pese a que la regulación fue ordenada por el Congreso, el ministerio no cumplió con los plazos dictados. Fuentes del ministerio consultadas por varios diarios aseguran que el documento sobre la regulación está listo desde hace tiempo y el ministerio lo está bloqueando.
“En la última comparecencia en el Congreso estábamos pendientes de ese informe. Yo me comprometí a que antes de que finalizase mayo lo tendríamos y ya lo tenemos, pero es cierto que con el periodo electoral la Cámara no está funcionando. En el momento que se vuelva a la actividad parlamentaria, mi primer compromiso es trasladar ese informe y seguir dando los pasos”, dijo el ministro a elDiario.
El ministro pidió perdón por el retraso a principios de mayo y prometió que presentaría el documento pendiente antes de acabara mayo, pero no lo hizo. La convocatoria anticipada de elecciones dejó en un limbo el proyecto y el ministro y su partido (el PSOE) se ha escudado en que la convocatoria de elecciones ha dejado sin efecto a la cámara legislativa hasta que se forme el nuevo parlamento.
Sin embargo la regulación del cannabis no tiene por qué pasar por el Congreso de los Diputados para entrar en funcionamiento, pues el proyecto de regulación había sido puesto en manos de la Agencia Española del Medicamento, y esta tenía como objetivo encontrarle un encaje legal a la regulación. Es decir, la regulación bien podía llegar en forma de reglamento y no necesariamente en forma de una nueva ley. Y por lo tanto podía ser presentada, pues tanto la Agencia del Medicamento como el Ministerio de Sanidad estarán funcionando con normalidad hasta las elecciones de julio.