La Policía Nacional ha detenido a un hombre que cruzó el Atlántico viajando de polizonte en un buque mercante, oculto en un compartimento anexo al ancla del barco y llevando consigo 109 kilos de cocaína repartidos en cuatro fardos. El barco zarpó de Colombia con destino a Turquía y, según la policía, el hombre tenía intención de lanzar los fardos al mar en la zona del Estrecho de Gibraltar, donde presumiblemente iban a ser recogidos.
Según la nota de prensa de la Policía Nacional, fueron las autoridades griegas las que alertaron de la presencia de una persona no autorizada a bordo del buque mercante. La sospecha de que pudiera ser una estrategia para introducir droga de forma ilegal llevó a la policía española a realizar un seguimiento del buque, que tenía previsto abastecerse de combustible en la zona del Estrecho. Los agentes aprovecharon el paso por el Estrecho para buscar al polizonte, que fue localizado, detenido y acusado de un delito contra la salud pública.
Los agentes encontraron en el mismo hueco que el polizonte los cuatro fardos de cocaína, compuestos por 99 paquetes más pequeños. Cada uno de los fardos llevaba un dispositivo GPS que hubiese servido de guía a las personas encargadas de recoger la cocaína para localizar los paquetes lanzados al mar. La investigación policial ha determinado que el hombre había accedido al barco trepando por los cabos de amarre cuando el barco partía de Colombia, introduciendo los fardos de cocaína gracias a la ayuda de terceras personas.