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Cuando los españoles podían comprar metanfetamina en la farmacia

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Hace 40 años podías ir a una farmacia española y conseguir distintos tipos de anfetamina.

Hace 40 años podías ir a una farmacia española y conseguir distintos tipos de anfetamina.

La serie Breaking Bad colocó en el imaginario cultural de occidente una droga de la que muy poca gente había oído hablar: la metanfetamina, la sustancia estimulante que cocina el personaje de Walter White, con la que construye su imperio de narcotraficante. Pero antes de ocupar un lugar en la serie de ficción, la metanfetamina ocupó un lugar en el botiquín doméstico de varios países, y no hace tantos años.

En España la metanfetamina se encontraba en el Bustaid, un medicamento que se podía conseguir de forma relativamente fácil hasta el año 1980. El Bustaid estaba indicado para adelgazar y se podía conseguir en cualquier farmacia española. Un anuncio de la época lo presentaba: “Coma lo que quiera, adelgace con buen humor. La silueta más perfecta la consigue sin temor: BUSTAID para adelgazar”. 

Pero el Bustaid no era una excepción. Las farmacias españolas ofrecieron una amplia variedad de anfetaminas sin receta hasta los 80. Los medicamentos a base de anfetaminas como la Centramina, la Dexedrina, el Maxibamato, o el Minilip, eran la opción más accesible para los españoles que querían adelgazar, para estudiantes en época de exámenes, para quienes querían aumentar el rendimiento deportivo, y, en general, para cualquiera que necesitase mantenerse despierto, con energía física o levantar el ánimo.

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