Una denuncia vecinal sobre una cerradura forzada provocó la intervención policial que terminó con la detención de un hombre de 61 años como presunto autor de un delito contra la salud pública. El caso, por lo insólito de su desarrollo, ha vuelto a poner sobre la mesa el papel de los dispositivos de seguridad ciudadana y la complejidad del narcotráfico en entornos residenciales.
El operativo tuvo lugar el pasado 24 de abril en un piso de la calle Venus. Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, agentes de la Policía Nacional acudieron tras recibir un aviso sobre un posible robo en una vivienda. Al llegar, observaron daños en la cerradura del inmueble. El propietario no se encontraba en el lugar, pero tras ser localizado, autorizó el ingreso de los efectivos al domicilio.
Lo que en un principio parecía un robo común se convirtió en una intervención antidroga. En el salón de la vivienda, los agentes hallaron 1,2 kilos de cocaína, 10 kilos de marihuana y casi 7 kilos de hachís. También se encontraron una balanza de precisión, numerosos envoltorios y dos envases -uno de cerveza y otro de ambientador- adaptados para ocultar y evitar su detección durante registros.
En el transcurso de la inspección, los agentes también documentaron la presencia de una caja fuerte violentada, lo que confirmaría que el lugar estaba siendo utilizado como almacén para actividades de tráfico de drogas. Ante estos hallazgos, se procedió a la detención del propietario como presunto responsable. Según los medios, el detenido ya contaba con antecedentes penales por delitos similares.
Actualmente se encuentra a disposición judicial, mientras la investigación buscará esclarecer tanto el origen de las sustancias como la identidad de los autores materiales del robo. El caso ha despertado especial atención por evidenciar cómo domicilios aparentemente comunes pueden ser utilizados como centros logísticos del narcotráfico.
Este decomiso se inscribe dentro del marco del 'Plan Parla', un operativo especial impulsado por la Policía Nacional para reforzar la seguridad en este municipio del sur de Madrid. En las últimas semanas, este plan permitió desmantelar varios narcopisos, incautar importantes cantidades de sustancias ilícitas -incluidas MDMA y metanfetamina- y detener a personas vinculadas a redes internacionales de tráfico.