Una operación policial coordinada de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Agencia Tributaria, la Europol y la policía de Países Bajos, ha desarticulado una red internacional de narcotráfico que introdujo miles de kilos de cocaína y metanfetamina en España procedentes de México. La organización de traficantes utilizaba cargamentos con bloques de hormigón aparentemente macizos que eran enviados en contenedores marítimos y que se usaban para ocultar las drogas dentro.
La operación se empezó a desarrollar hace tres años y se ha completado en cuatro fases distintas llevadas a cabo en Barcelona, Tarragona, Talavera de la Reina y Valencia, además de en Países Bajos y Turquía, y ha concluido con la detención de 16 personas y la incautación de 1370 kilogramos de cocaína y 2536 kilogramos de metanfetamina.
Según la investigación, la droga estaba vinculada con el cartel mexicano de los Beltrán Leyva y era enviada desde México hasta el Puerto de Barcelona. Los envíos se realizaban aprovechando la tapadera de una empresa española. Esta recibía las drogas ocultas en el interior de los bloques dificultando su detección por parte de las autoridades. Una vez en Barcelona los bloques eran trasladados a una nave de Sant Boi y desde allí la droga se enviaba a otras partes de la geografía española y a otros países europeos.
La mayoría de la metanfetamina incautada (2500 kilos) fue aprehendida en Países Bajos en 2019, mientras que la mayoría de la cocaína fue descubierta durante las intervenciones a dos cargamentos de bloques que llegaron a Barcelona. Según la nota de prensa de la policía, la colaboración con las autoridades de Países Bajos y Europol permitió perseguir a la cúpula de la organización —que se ocultaba en Países Bajos—. Allí se incautaron tres inmuebles de lujo y ocho vehículos de alta gama, y se intervinieron nueve cuentas bancarias.