El Ayuntamiento de Barcelona solicitará formalmente al Gobierno de España que prohíba varios cannabinoides semisintéticos en todo el país. La decisión se tomó el pasado miércoles, cuando la comisión de Seguridad aprobó una proposición presentada por Junts, con el respaldo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Vox y el Partido Popular, además del apoyo del alcalde Jaume Collboni. Los Comunes fueron los únicos que se abstuvieron en la votación.
En concreto, se pedirá al Ejecutivo de Pedro Sánchez que prohíba el HHC, un cannabinoide con efectos similares al THC que la planta produce en cantidades mínimas. Hasta ahora, al no estar regulado, varias tiendas de CBD han comercializado diferentes extracciones dirigidas al consumo recreativo de marihuana.
Esta petición del Ayuntamiento de Barcelona está en línea con la reciente decisión de la ONU de prohibir el HHC a nivel internacional. En la última Comisión de Estupefacientes, celebrada en Viena, se acordó incluir esta sustancia en la Lista II de Sustancias Psicotrópicas, lo que restringe su uso exclusivamente a fines médicos y científicos. Como España es firmante de la Convención Única de Estupefacientes, el país está obligado a adaptar su normativa a esta resolución, independientemente de la petición formulada desde Barcelona.