El Gobierno español está avanzando para presentar una serie de modificaciones a la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en 2015, conocida como Ley Mordaza, entre las que se propone una reducción de la cuantía de las sanciones por consumo y posesión de drogas en la vía pública. Según los detalles publicados por El País, la propuesta del Gobierno incluirá una modificación de este tipo de sanciones para que dejen de ser consideradas como una falta grave y pasen a ser de tipo leve.
Si la modificación se lleva a cabo significará que si una persona es sorprendida por la policía mientras consume una droga ilegal en la vía pública, o mientras está en posesión de una cantidad no destinada al tráfico, se enfrentará a una multa de entre 100 y 600 euros. Actualmente una situación como la anterior supone una multa de entre 600 y 30.000 euros por considerarse como una infracción grave.
La derogación de la Ley Mordaza es una demanda que numerosos actores sociales y organizaciones de la sociedad civil llevan reclamando desde su aprobación en 2015 por las restricciones que impone al derecho de expresión y manifestación, entre otros aspectos. El PSOE prometió su derogación cuando estaba en la oposición del Gobierno, pero tras dos años gobernando el partido ha preferido optar por una modificación que mantenga algunos aspectos.
Las personas usuarias de cannabis y otras drogas ilegales están entre las más afectadas por las sanciones de la ley. La gran mayoría de las multas que se ponen cada año aplicando la Ley de Seguridad Ciudadana son por consumo o tenencia de cannabis. En 2018 el 78% de las sanciones impuestas a partir de la ley fueron por drogas. Se impusieron 177.199 multas por posesión o consumo de drogas, lo que supuso una cantidad de dinero recaudada por el Estado de 13,1 millones.