El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha determinado el contenido de la partida de cocaína que provocó dos muertes en los municipios cacereños de Coria y Plasencia en agosto. El laboratorio ha encontrado que las muestras contenían atropina, una sustancia que se puede extraer de plantas o sintetizar, que se usa como fármaco. Todo apunta a que fue la combinación de la atropina y la cocaína lo que provocó la muerte de dos personas y la hospitalización de más de una docena.
El análisis ha encontrado que las muestras contenían tan sólo un 11% de cocaína, mientras que la cantidad de atropina hallada fue del 22%. La atropina se utiliza como fármaco con distintas indicaciones. Su acción provoca una disminución de la salivación y la producción de secreciones de los bronquios, ayuda a la relajación de algunos músculos y acelera el ritmo del corazón. Fue este último efecto el que, combinado con la cocaína, acabó provocando la muerte a los dos individuos.
Las muestras también estaban adulteradas con procaína y tetraína, dos anestésicos locales muy utilizados en medicina que a menudo se encuentran mezclados con la cocaína del mercado negro para emular los efectos anestésicos de esta. Según ha publicado El País, no se había detectado ninguna muestra de cocaína con atropina desde 1997, aunque el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías alertó en 2005 de la aparición del peligroso adulterante en Bélgica, Francia, Italia y Países Bajos.
Como resultado de las muertes en los municipios de Cáceres la policía inició una investigación y detuvo a dos personas que fueron ingresadas en prisión sin fianza como principales sospechosas de haber vendido la cocaína en las respectivas localidades.