Siete personas se han sentado esta semana en el banquillo de acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra por el caso del submarino apresado en 2019 en las costas gallegas con 3000 kilos de cocaína a bordo. Los acusados se enfrentan a una acusación por un delito contra la salud pública por el que la Fiscalía ha pedido 13 años y medio de cárcel para cada uno. Según La Voz de Galicia la Fiscalía había ofrecido un pacto para reducir la condena que implicaba la aceptación de todos los acusados, pero los cuatro detenidos en tierra han rechazado el pacto y el juicio tendrá que celebrarse.
En el interior del submarino iban tres tripulantes, dos hombres de origen ecuatoriano que fueron detenidos inmediatamente y metidos en prisión incondicional, y un tercero de origen gallego que logró escapar en un primer momento, pero que fue apresado días después en el monte. Según la versión de la Fiscalía, los tres acusados que fueron detenidos a bordo del submarino actuaban al servicio de una estructura criminal internacional para transportar el cargamento de cocaína desde las costas de Brasil hasta España, mientras que el resto de acusados participaron en la operación desde tierra, dando soporte logístico para la operación una vez el submarino alcanzase la costa.
La policía española estuvo esperando el submarino gracias a una información facilitada por la agencia estadounidense de la DEA, según la cual un submarino cargado de cocaína iba a transferir la mercancía a una embarcación de superficie cerca de la costa gallega. La operación policial, llevada a cabo en septiembre de 2019, fue la primera en España en incautar un submarino utilizado para traficar con drogas ilegales. Sin embargo la policía ya conocía desde hacía una década a través de confidentes del uso de este tipo de medios marítimos para transportar droga. En marzo de este año la Policía Nacional incautó otro submarino en una nave terrestre de la província de Málaga. La policía encontró el submarino todavía sin acabar, y se cree que estaba siendo preparado para usarse en el narcotráfico por el Estrecho de Gibraltar.