Núria Calzada, coordinadora del proyecto de reducción de riesgos en el consumo de drogas Energy Control, compareció en la última reunión de la Comisión sobre Estupefacientes de la ONU para defender las ventajas del modelo de reducción de riesgos y el análisis de drogas.
La coordinadora hizo su intervención a través de una presentación grabada en vídeo en la que explicó los cambios recientes producidos en los mercados de drogas, especialmente la expansión de las Nuevas Sustancias Psicoactivas y de los mercados online de drogas a través de la web profunda. Calzada expuso el funcionamiento de los servicios de análisis de drogas a los representantes de los distintos países y explicó por qué son una estrategia necesaria que más países deberían incorporar. Según concretó Calzada, el análisis de drogas puede ayudar de dos maneras: por un lado en la reducción de daños que permite a las personas descartar productos que realmente no quieren tomar, y por otro en el monitoreo de sustancias por parte de las instituciones, que permite entender la realidad del mercado de drogas y ofrecer respuestas rápidas. “No solamente proveen información de la composición, sino también de otros aspectos como las rutas de adquisición, precios, formas de uso y problemas experimentados durante el consumo”, dijo la coordinadora. El trabajo de Energy Control, proyecto que funciona dentro de la ONG ABD, recopila información que es utilizada en instituciones públicas como el Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Drogadicciones o la Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen. “Para concluir, quisiéramos hacer una llamada internacional para la reflexión autocrítica. Nunca antes en la historia habíamos tenido tanta cantidad, calidad y diversidad de sustancias disponibles y tan fáciles de conseguir. Está claro que estamos haciendo algo mal, y, aun así, seguimos insistiendo en los mismos abordajes. Es momento para la valentía política”, concluyó.