Mientras que los fabricantes de marihuana se esfuerzan por encontrar una fórmula con alto contenido en THCV que abra menos el apetito diferentes informes afirman que fumar maría adelgaza. La ciencia está que no sabe estar.

En un informe de Yale realizado con ratones hallaron la relación tan intuitiva entre fumar marihuana y el hambre. Parece ser que al fumar se suprime la función de las neuronas hipotalámicas pro-opiomelanocortin (POMC), que regulan sí debemos tener hambre o no. 

Entonces queda claro, ¿no? Lo que sucede es que entran ganas de comer y al comer más uno engorda. ¡Muy bien por los científicos que se ganan la vida con nuestros impuestos! Antes de que sigáis echando pestes una pequeña cuestión: nada es simple. Aunque intiuitivo no existe una relación directa entre comer más y ganar peso. Ganar peso depende no tanto de la cantidad sino de qué comes, cuándo lo comes, cómo lo comes y en dónde lo comes. La obesidad no depende de un solo factor sino que es parte de un sistema que, incluso, incluye factores culturales.

Entonces, ¿fumar te adelgaza? Pues no es así exactamente. La cosa está en que el que fuma marihuana suele tener un índice de masa corporal menor que los que no fuman, y esto puede deberse a que el fumador tiene hábitos de vida más saludables en términos de obesidad. Entre 3,1% y 2,7% menos de masa.

Pero cuidado: tampoco hay que creer que la solución a la obesidad pasa por fumar (ojalá). Así como la obesidad no responde a una relación directa “como más entonces engordo más” el caso de estudio puede haber olvidado algunos factores que expliquen la menor masa corporal de los fumadores. También es cierto que con la ola de legalización los estudios con marihuana se multiplican, con lo que aún estamos en la oscuridad sobre lo que sabemos realmente en ciertas cuestiones.