Agentes de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera han logrado detener un barco velero que transportaba consigo más de cuatro toneladas de hachís después de que sus tripulantes pidieran ayuda a Salvamento Marítimo por mal temporal en el Estrecho de Gibraltar. El velero había salido de la bahía de Cádiz y había hecho una parada en Marruecos para cargar las toneladas de hachís, con las que pensaba desplazarse hasta algún país de Sudamérica.
Antes de todo, las autoridades españolas habían sido informadas de la existencia de un velero sospechoso en las costas de Cádiz por parte de la policía del Reino Unido. Según la nota de prensa policial, el velero fue identificado por la policía antes de salir por primera vez de Cádiz, y se aplicó un protocolo de vigilancia para seguir sus movimientos. Fue entonces cuando el velero se desplazó hasta la costa occidental de Marruecos para cargar la droga.
Pero las condiciones meteorológicas truncaron la ruta prevista del velero, que volvió a aguas españolas por el mal temporal y finalmente se vio obligado a pedir ayuda a Salvamento Marítimo. Los agentes de Vigilancia Aduanera aprovecharon la oportunidad y se acercaron al barco para abordarlo, observando que en su interior había numerosos bultos de arpillera y rafia como los que se usan comúnmente para el transporte de hachís. Tras auxiliar la embarcación y trasladarla al puerto de Cádiz, se detuvo a sus dos tripulantes y se registró el velero, encontrando 130 paquetes que contenían un total de 4400 kilos de hachís. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.