La Audiencia Provincial de Barcelona está juzgando a 16 personas relacionadas con el club de consumidores de cannabis ABCA (Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo), que estuvo abierto en Barcelona entre 2010 y 2016. La Fiscalía les acusa de varios delitos relacionados con el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero y ha pedido penas de cárcel de hasta 18 años.
Según la versión de la acusación, los detenidos se dedicaban al cultivo y venta de cannabis y utilizaban la asociación como tapadera para llevar a cabo dicha actividad ilícita y para blanquear el dinero que ganaban. La Fiscalía ha pedido una pena de 18 años de cárcel para dos ciudadanos serbios a los que considera los máximos responsables de supuesta actividad delictiva, y una pena de 12 años de cárcel para un ex asesor de Urbanismo del grupo de Ciudadanos, que también fue exconsejero en el distrito barcelonés de Nou Barris, al que la Fiscalía sitúa en un segundo nivel de la organización.
La asociación fue cerrada por orden de un juez en 2017 después de que la policía detuviera a doce personas que ahora conforman el banquillo de acusados del juicio. Según la versión de los Mossos d’Esquadra, los acusados cultivaban cannabis en varias naves industriales para su venta y distribución en asociaciones cannábicas, y que además del club ABCA abrieron otras asociaciones de cannabis. La investigación sobre el club se inició después de que la policía encontrara una nave donde se cultivaba marihuana en junio de 2016.
El club ABCA se hizo conocido en los medios en 2012 cuando intentó impulsar un proyecto de cultivo de cannabis legal en el municipio catalán de Rasquera. El alcalde de la localidad, Bernat Pellisa, trató de implantar esa medida inédita para crear puestos de trabajo y acabar con la deuda que arrastraba el pueblo, pero acabó renunciando al proyecto y a la alcaldía después de obtener un 56% de apoyo en un referéndum en el que había proyectado conseguir un 75%.