Dos operaciones coordinadas de la Policía Nacional y la Guardia Civil, junto con otras autoridades extranjeras, han desmantelado dos organizaciones dedicadas al cultivo de cannabis y su exportación a países europeos. En la primera de estas la policía detuvo a nueve personas de nacionalidad polaca acusadas de varios delitos, mientras que en la segunda se detuvieron a 71 personas de nacionalidad española y sueca.
Durante la primera operación la policía incautó más de 1400 plantas en cultivos situados entre las provincias de Alicante y Valencia, además de 25 kilos de cannabis preparado para su distribución. El grupo criminal operaba entre Polonia y España, y contaba con varias viviendas de lujo en la costa alicantina. Los detenidos, todos entre 30 y 45 años, vivían tanto en Polonia como en España, y se calcula que podrían haber exportado más de 1,2 toneladas de cannabis.
La segunda operación ha culminado, después de tres años de trabajo conjunto con la Interpol, con la detención de un elevado número de personas relacionadas con redes criminales en Suecia, importantes proveedores de drogas en varias provincias españolas y con personas implicadas en Marruecos y Portugal. Según la nota de prensa policial, entre los numerosos detenidos hay una persona acusada de liderar varios ataques armados producidos en Estocolmo contra bandas rivales. Como parte de la operación se recuperaron 25 fardos de hachís que habían sido fondeados en la costa española desde Marruecos, preparados para luego ser recogidos con tablas de surf con ganchos y motores subacuáticos.
Esta investigación se inició con la aprehensión de 55.000 fármacos opiáceos enviados a Suecia por medio de camiones de mudanza y ha acabado con un enorme botín policial de 1700 kilos de hachís, 500 kilos de marihuana, cinco kilos de cocaína y 23 kilogramos de anfetaminas, además de la incautación de 64 inmuebles por valor de más de 14 millones de euros, 592.000 euros en efectivo, 1.850.000 euros en cuentas bancarias y bitcoins con un valor estimado de 15.000 euros.