Dos operaciones policiales internacionales acabaron a finales del mes de junio con la incautación de seis toneladas de hachís en el mar Mediterráneo y una tonelada de cocaína en el Atlántico, que viajaban en dos veleros distintos con destino a España. Ambas operaciones han sido el resultado de la colaboración entre las autoridades españolas y la National Crime Agency del Reino Unido.
En la operación mediterránea se detuvo a tres personas búlgaras que conducían el velero desde Turquía, donde estaba instalada su organización, que se dedicaba a la adquisición de veleros para el transporte de hachís y cocaína. La policía siguió el rastro del velero, que quedó varado en las cercanías de la ciudad de Alicante tras quedarse sin combustible. Según la nota de prensa de la Policía Nacional, dos personas de la organización viajaron en avión desde Turquía hasta Alicante con el único objetivo de proveer de combustible al velero parado en el mar. Más tarde la policía intervino la embarcación con las seis toneladas de hachís en una zona próxima a la isla italiana de Cerdeña.
La segunda operación acabó con la detención de un velero en la zona cercana a Cádiz que transportaba una tonelada de cocaína desde el Caribe. Tres personas a bordo fueron detenidas y la policía realizó otras cuatro detenciones en tierra entre las provincias de Cádiz y Málaga que estaban relacionadas con la misma organización criminal. Con las detenciones la policía dio por concluida la operación, que el año pasado ya condujo a la incautación de dos embarcaciones de recreo, un total de 1600 kilos de hachís y a la detención de otras diez personas.