El iniciado en el mundo de la cultura cannábica sabe que el Tetrahidrocannabinol (THC) es la sustancia psicoactiva del cannabis, la que produce el subidón. Pero, ¿eso es todo?

Bueno, en realidad si lo que quieres es disfrutar de un canuto, del vapeo o de comerte algo que te de un buen viaje, en realidad no necesitas saber más. Sin embargo, para aquellos que queráis profundizar, ahí van unas cuantas cosas. 

El THC es un cannabinoide, pero ¿qué es eso de un cannabinoide? Son componentes químicos que interaccionan con ciertos receptores del cerebro y que producen efectos variados. Hay como unos 100 cannabinoides diferentes en el cannabis pero el THC es el más conocido por sus propiedades psicoactivas. 

Rafael Mecholaum, un científico israelí, fue le primero en aislar el THC en 1964 desde el hachís libanés. Gracias a esto se abrió la puerta cientofica al estudio de los cannabinoides, incluso los endo-cannabinoides (componentes similares al THC que produce nuestro organismo de forma natural).

Existe una hipótesis sobre porque el cannabis produce THC y es que es una forma de defenderse contra plagas y depredadores naturales de la planta. No está esto muy claro, pero creemos que es una de las hipótesis más atractivas. Tiene cierto sentido porque aunque para los humanos produce una intoxicación que nos es placentera, otros animales sin receptores adecuados al THC pueden ser envenenados por la planta. 

De hecho, debido a que el sistema de receptores del THC han sufrido variaciones debidas a la evolución particular de cada individuo de la especie (es decir, todos sentimos efectos con el THC, o casi todos, pero la forma de somatizar el efecto varía) no todo el mundo siente lo mismo con el cannabis. Así como algunos sienten una fuerte euforia otros logran estados de relax. 

Aparte del sistema nervioso y su interacción con el THC, también una variedad adecuada del cannabis produce un efecto concreto. Así que elige sabiamente. 

No parece que haya que preocuparse por los efectos negativo a largo plazo, sin embargo no podemos estar al 100% seguros aún. Entre los estudios al respecto que se están realizando sobre el efecto del THC a largo plazo en el organismo cabe destacar cambios anatómicos en el cerebro, Bronquitis, memoría, psicosis, tolerancia, cáncer o sobredosis. Aunque podemos afirmar que no existe ni un solo caso de muerte por sobredosis de cannabis, así como tampoco hay evidencias consistentes entre el cáncer y el THC, sin embargo, el humo de lo que se fuma podría ser dañino. 

La diferencia fundamental con el CBD es que este último no produce efectos psicoactivos pero sí ayuda con inflamaciones y dolores. 

El THC se puede disfrutar de demasiadas maneras diferentes, ya sabéis: fumar, vapear, consumir en comestibles, aceites, concrentrados.